Con la mira puesta en su proceso de autocrítica y en definir si se acompañará la recolección de firmas para dejar sin efecto la ley de urgente consideración (LUC), el Frente Amplio (FA) comenzará este sábado a dirimir su futuro en una nueva sesión de su Plenario Nacional.

Ante la inminente decisión que este sábado tomará la Intersocial sobre la recolección de firmas contra la LUC (la mayoría de sus integrantes ya se han pronunciado a favor), el apoyo del principal partido de la oposición parece ser un hecho. Incluso, las voces que se han pronunciado en contra han sido pocas, entre ellas la del diputado Gustavo Olmos, cuyo sector político, Marea Frenteamplista, no tiene representación en el Plenario del FA.

La discusión principal entre los frenteamplistas será cuál es el mejor mecanismo para derogar la norma. La Ley 17.244, que habilita el recurso de referéndum, distingue dos caminos posibles para implementar este instrumento. Uno es el llamado “camino largo”: juntar 25% de adhesiones del total de habilitados para votar durante el año siguiente a la promulgación de la ley. En tanto, el “camino corto” consiste en juntar las adhesiones de 2% de los habilitados para votar en los 150 días posteriores a la promulgación de la ley.

Si se alcanza ese número, la Corte Electoral debe convocar a que durante una jornada la ciudadanía pueda expresar su adhesión al referéndum en circuitos de votación dispuestos en todo el país. Si en esa instancia se obtiene 25% de las adhesiones, se convocará a un referéndum sobre la ley impugnada.

El domingo 11, el senador frenteamplista y líder del bloque Fuerza Renovadora, Mario Bergara, dijo en el programa Séptimo día, de Canal 12, que era partidario del “camino corto”. “Vamos a necesitar el camino del plebiscito largo para más adelante, porque hay cosas que se vienen sí o sí, y las veo en otro escenario, con mucha más contundencia”, sostuvo.

Además de Fuerza Renovadora, este argumento es compartido por el Movimiento de Participación Popular (MPP), Asamblea Uruguay y la Vertiente Artiguista. El diputado del MPP, Alejandro Sánchez, dijo a la diaria que el llamado “camino corto” permite “tener tres mojones claros que van incrementando la capacidad militante y organizativa, que permite hacer que la hoja de ruta sea más clara”.

En cambio, otros sectores como el Partido Comunista del Uruguay o el Partido Socialista (PS) son más afines a la recolección a largo plazo del 25% de las firmas. “Nos parece un camino interesante, que permite informar a la sociedad sobre el tema, tener más tiempo y llegar con más discusión. Esto implica una tarea importante de información y difusión”, dijo a la diaria el secretario general del PS, el diputado Gonzalo Civila.

En cualquier caso, es difícil que el plenario tome este sábado una resolución en un sentido o en otro, dado que se espera que el FA articule este tema con los movimientos sociales nucleados en la Intersocial, aunque es probable que el debate ya quede planteado a la interna frenteamplista. Por los mismos motivos, tampoco se definirá este sábado qué artículos de la norma se buscará llevar a referéndum.

Autocrítica

Además de la LUC, el Plenario del FA dará comienzo formal al proceso de autocrítica que la fuerza política ha decidido realizar sobre la derrota electoral de 2019. Se espera fijar un cronograma que incluya un cierre del proceso con la aprobación de un nuevo documento en un Congreso el año que viene. Para eso, se propondrá que una comisión interna encabezada por el secretario político del FA, Rafael Michelini, reciba insumos de dirigentes y sectores, y comience a procesar la discusión.

Como disparador del proceso de autocrítica servirá un documento difundido por el propio FA a principios de este mes que destaca la falta de diálogo que existió con actores políticos y sociales y hasta con el gobierno, las decisiones tomadas a “destiempo” (como las sanciones al ex vicepresidente Raúl Sendic) y la forma en cómo se manejó la conformación de la fórmula presidencial del FA.

¿Carámbula a la Presidencia del FA?

Según publicó este viernes El Observador, el ex intendente de Canelones Marcos Carámbula recibió varios apoyos para ser candidato a la Presidencia del FA, entre ellos del ex presidente José Mujica. Orsi dijo que tenía entendido que Mujica le hizo ese planteo durante el acto de celebración de su triunfo en Canelones, y sostuvo que esa idea es “lo mejor que nos puede pasar”, ya que “es el tipo que encarna todo lo que es el frenteamplismo”. Por su parte, Civila adelantó que si bien no ha habido ninguna propuesta formal, se trata de un nombre “potente, con gran trayectoria, muy frenteamplista y con diálogo con todos los actores del FA”. El senador de la Vertiente Artiguista Enrique Rubio también cree que es una buena idea: “Capacidad le sobra y apoyo político creo que tendría de todos lados”, sostuvo.

Algunos sectores ya han hecho aportes. Uno de ellos es Fuerza Renovadora, que hace pocos días dio a conocer un documento en el que, entre otras cosas, reconoce que la actual estructura del FA fue “pensada originalmente en el último tercio del siglo pasado y retocada en este”, pero “debe fortalecerse y completarse con nuevas formas de participación a efectos de reflejar las relaciones sociales y la sensibilidad de la sociedad uruguaya de hoy”.

En ese documento, el bloque advierte que la mayor pérdida de votos que el FA tuvo en 2019 se dio en el interior no metropolitano, y particularmente en los departamentos fronterizos con Brasil, cuantificada casi en 40%.

El texto señala problemas políticos y de gestión, principalmente en las últimas dos administraciones frenteamplistas. Respecto al segundo gobierno, se resalta que “dejó importantes desacomodos en ANCAP” y proyectos frustrados como Aratirí o la regasificadora. En tanto, el último gobierno del FA tuvo un “debilitamiento” en la “agenda progresista”, y “los proyectos más visibles, como la instalación de UPM, el plan de cuidados o el impulso a la inclusión financiera no cobraron el vigor político necesario”. Además, se señala que hubo errores, como el decreto de la esencialidad en la educación, un “alejamiento grande del interior” y la “incomprensión del fenómeno Un Solo Uruguay”.

Por otra parte, Fuerza Renovadora diagnostica que el FA “asumió un relato triunfalista” que “a una parte de la sociedad le resultó lejana y marcada por la soberbia”, y que la falta de cambios en el gabinete “perjudicó la imagen del gobierno y por extensión la del FA”.

El documento también critica los resultados obtenidos en seguridad pública y en educación, a pesar de los recursos invertidos en estas áreas. “Son solamente algunos ejemplos de temas en los que el FA no tuvo capacidad de respuesta acorde a las expectativas de la población y al análisis frío de su propia gestión”, expresa.

Respecto de la política exterior, se cuestiona no haber condenado los regímenes de Venezuela y Nicaragua, lo que, se sostiene, “quitó credibilidad y lastimó la confianza ante buena parte de la población”.

Sobre la renuncia de Sendic, se asegura que si bien era necesaria, “no terminó de resolver el problema”, dado que se esperaban sanciones partidarias “más duras” de las que hubo, y esto profundizó la “sensación de ‘desencanto’”. A su vez, el sector señala que hubo “figuras que llevaron adelante una actuación que no se correspondía con la responsabilidad, la formación, la calidad en la gestión y las formas de la institucionalidad en el Estado”.

Por último, se cuestiona la “falta de visión estratégica” que el FA tuvo en la campaña electoral, que “sumada a un posible ‘exceso de optimismo’ del candidato presidencial, colocó a la fuerza política en un escenario totalmente aislado, sin posibles aliados, a la hora del balotaje”.

Este viernes por la mañana, el reelecto intendente de Canelones, Yamandú Orsi, también habló del optimismo instalado en el FA durante la campaña en una entrevista con Radio Universal. “No nos dábamos cuenta de lo que pasaba. Cuando decían en el año 2018 que corríamos riesgo porque las cifras daban que andábamos en un 30%, no es cuestión de nombres pero la mayoría de nosotros que tenemos cargo de responsabilidad, llamale dirigentes o lo que sea, o cargos de gobierno, no creíamos”. Según Orsi, a veces en el FA “la soberbia fue muy visible”.

Orsi y la LUC

En la entrevista con Radio Universal, si bien Orsi se manifestó a favor de tomar el camino “corto” para llevar adelante el referéndum contra la LUC y dejó en claro su escepticismo con la oportunidad de realizar una campaña de recolección de firmas para derogar la norma. “No nos podemos olvidar de lo que está generando la pandemia: los gurises que no están pudiendo ir a la escuela; una normalidad que no se termina de instalar. Entonces si salgo a plantear que hay que recoger firmas contra la LUC el vecino de acá a la vuelta me va a mirar con una cara rara y me va a decir ‘¿y este de qué me habla?’ [...] Si encontramos puntos de encuentro como fuerza política que nos lleven a considerar que por esto sí conviene dar pelea, por ahí está bien. Ahora, como lo estamos planteando, la LUC y no a la LUC, es porque no entendemos tampoco qué es lo que pasa por la cabeza de nuestra gente”.

.