En una conferencia de prensa realizada este lunes en la ciudad de Buenos Aires, donde se encuentra exiliado desde diciembre del año pasado, el ex presidente boliviano Evo Morales se mostró feliz por los resultados de las elecciones que devolvieron el poder al Movimiento al Socialismo (MAS) y dijo que, de ahora en adelante, la tarea será “sacar adelante a nuestra querida Bolivia, vamos a enfrentar la crisis económica y la sanitaria”.
De acuerdo a lo que informó el diario boliviano El Deber, Morales, luego de agradecer a todos los que lo apoyaron durante el período que sobrevino luego de su destitución, efectivizada en noviembre del año pasado, dijo que no ocupará ningún cargo en el gobierno que encabezará Luis Arce y expresó que su tarea será “la de aportar experiencia”.
Además, en tono conciliatorio, el líder del MAS invitó a “todos los partidos, empresarios, trabajadores, obreros a hacer un gran encuentro, un pacto de reconciliación” por Bolivia. “No somos vengativos, no somos revanchistas, los invitamos a trabajar”, dijo Morales, quien dijo estar seguro que esa será la línea de trabajo de Arce, quien fue ministro de Economía durante su gobierno.
Por otra parte, Morales, de 60 años de edad, expresó su deseo de retornar a su país. “Vamos a volver a Bolivia, tarde o temprano”, dijo el ex mandatario, quien recordó que durante el gobierno de facto que se instaló tras su salida, se abrieron varios procesos judiciales en su contra. Al respecto, indicó que eso se debió a “una guerra sucia” promovida por sus detractores, entre los que se encuentra la mandataria de facto, Jeanine Áñez.
Morales agregó que cuando retorne a Bolivia piensa instalarse en la región del Trópico de Cochabamba, donde comenzó su carrera sindical como dirigente cocalero, para dedicarse, nuevamente, a las tareas agrícolas.