Más de un centenar de personas han muerto en el territorio Nagorno Karabaj debido al conflicto entre Armenia y Azerbaiyán que resurgió la última semana de setiembre. Ante la violación de un acuerdo del cese al fuego firmado en 1994, el Senado uruguayo aprobó por unanimidad una declaración en la que llamó a las partes a culminar con el enfrentamiento.

La cámara alta manifiesta su “profunda preocupación ante una nueva escalada” de violencia, que “pone en riesgo la estabilidad de la zona”, y expresa “condena por la violación del derecho humanitario y el bombardeo a posiciones civiles”. A su vez, se rechaza el uso de la fuerza como medio para solucionar conflictos y se manifiesta la preocupación por las declaraciones “de terceros países, que no contribuyen con la resolución del conflicto” y por las denuncias de Estados Unidos, Francia y Rusia sobre la “participación de mercenarios reclutados por Turquía en las operaciones”

Por último, se llama al “cese efectivo e inmediato del fuego entre ambas partes, que detenga la profundización del diferendo que los separa, y permita regenerar el espacio para el diálogo y la negociación, condición indispensable para una solución pacífica del conflicto, en el marco de las iniciativas propiciadas por el Grupo de Minsk de la OSCE [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa]”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores también expresó su “preocupación ante el riesgo de desestabilización del área” y respaldó el “llamado de múltiples actores de la comunidad internacional para un cese efectivo e inmediato del fuego entre ambas partes”. En una declaración oficial difundida el lunes, la cancillería “repudió” además los “ataques sobre el pueblo armenio, con el cual el Uruguay siempre ha mantenido lazos de sólida amistad”.

Nagorno Karabaj es un territorio históricamente armenio que, en el marco de la sovietización, pasó a estar bajo control administrativo de Azerbaiyán. En 1991, con el colapso de la Unión Soviética, la población armenia votó en un referéndum a favor de su independencia. Esto generó una guerra que terminó en 1994 con el ya mencionado acuerdo de cese de fuego firmado entre Azerbaiyán, Armenia y Nagorno Karabaj. Desde entonces, ha habido distintos momentos de tensión, aunque la escalada actual en la región es la más grave registrada hasta el momento.