En un breve discurso, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a la unidad del pueblo en su lucha por evitar la propagación de la pandemia de covid-19 y en un claro mensaje a su contrincante, el actual mandatario Donald Trump, dijo que las elecciones “ya terminaron”.

“Seré un presidente para todos”, dijo Biden. “Estas elecciones ya terminaron. Es hora de dejar el partidismo de lado y la retórica que está diseñada para demonizarnos unos a otros”, agregó el próximo presidente, de acuerdo a lo que informó el diario The Hill.

En una de sus primeras acciones, Biden comenzó a formar un equipo de transición para prepararse cuando asuma el cargo, el 20 de enero, como el 46° presidente, con gran parte del enfoque inicial en armar un grupo de trabajo para implementar su plan de combate a la pandemia, denominado Junta Asesora de Transición Covid 19, para el cual nominó a más de una decena de calificados y reconocidos expertos.

En su intervención de este lunes, Biden buscó unir al espectro político al argumentar que es parte del deber cívico compartido de todos los estadounidenses usar tapabocas como parte de la estrategia para reducir los contagios.

“Tenemos que unirnos para sanar el alma de este país para poder abordar esta crisis de manera efectiva como un solo país, donde los estadounidenses trabajadores se respalden mutuamente y estemos unidos en nuestro objetivo compartido de derrotar este virus”, dijo el líder demócrata que el próximo 20 de noviembre cumplirá 78 años.

“No seré presidente hasta el 20 de enero”, agregó Biden, “pero mi mensaje de hoy para todos es el siguiente: no importa por quién votó o qué posición tenía antes del día de las elecciones. No importa tu partido ni tu punto de vista. Podríamos salvar decenas de miles de vidas si todos usaran una máscara durante los próximos meses”. “No se trata de vidas de demócratas o republicanas, sino de vidas estadounidenses”, remarcó.

Biden también buscó frenar el exitismo en torno al anuncio realizado este lunes por la empresa Pfizer de que los datos de su ensayo clínico en la última etapa muestran que su vacuna es efectiva para prevenir la covid-19 en más de 90% de los casos.

El ex vicepresidente dijo que el proceso de aprobación de cualquier vacuna “debe basarse en la ciencia y ser completamente transparente, para que el pueblo estadounidense pueda tener plena confianza en que cualquier vacuna aprobada es segura y eficaz”.

“Al mismo tiempo, está claro que esta vacuna, incluso si se aprueba, no estará ampliamente disponible hasta dentro de varios meses”, dijo Biden. “El desafío que tenemos ante nosotros en este momento sigue siendo inmenso y está creciendo”, concluyó.

Mientras Biden toma estos pasos en su camino hacia la Casa Blanca, Trump no da el brazo a torcer y no sólo no reconoció su derrota en las urnas, sino que insiste en que impugnará los resultados, aunque cada vez parece más evidente que sus reclamos no tendrán efecto práctico alguno, más allá de entorpecer la transición, lo que constituye un hecho inédito en la historia estadounidense.

Este lunes Trump despidió a su secretario de Defensa, Mark Esper, medida que anunció a través de su cuenta de Twitter. La medida no fue para nada sorpresiva, ya que el mandatario había tenido varios cruces con el funcionario a mediados de año, cuando este último dijo que no estaba de acuerdo en mandar tropas en servicio activo para sofocar las protestas a gran escala provocadas por la muerte de George Floyd a manos de la policía. Esper en ese momento, contradiciendo a Trump, dijo que las fuerzas militares deben usarse a nivel interno únicamente como último recurso.

Mientras Trump sigue aferrado a un cargo que más temprano que tarde no será suyo, la senadora Susan M Collins, republicana de Maine, felicitó al presidente Biden Júnior y enfatizó la necesidad de comenzar una transición presidencial, de acuerdo a lo que informó The New York Times. Collins es la tercera senadora de su partido en reconocer los resultados de las elecciones, algo que ya habían hecho otros dos senadores republicanos: Mitt Romney, de Utah, y Lisa Murkowski, de Alaska.

El resto de los representantes y dirigentes del partido por ahora no le están llevando la contra a Trump, aunque en la interna está claro que los recursos judiciales presentados por los asesores legales del presidente, que incluso pueden llegar hasta la Suprema Corte, no modificarán los resultados de la votación.