Mientras las autoridades electorales de Pensilvania y Nevada confirmaron este martes su victoria, el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prosiguió con la transición hacia su asunción de mando con la nominación de las personas que ocuparán puestos de relevancia en la administración que se pondrá en marcha el 20 de enero, día en el que el demócrata de 78 años de edad asumirá el liderazgo del Poder Ejecutivo.

Luego de que en la noche del martes el actual presidente Donald Trump accediera a comenzar la transición –aunque sin reconocer la victoria de su oponente–, Biden dio una conferencia de prensa en la que además de oficializar algunos nombres que ya se sabía que estarían en su equipo de gobierno, como Anthony Blinken como secretario de Estado, Jake Sullivan como asesor de Seguridad Nacional o John Kerry como enviado especial para el Clima, expresó algunos lineamientos de su gestión.

“Este es un equipo que mantendrá a nuestro país y a nuestro pueblo fuertes y unidos, y refleja el hecho de que Estados Unidos está de vuelta, está listo para liderar el mundo y no retirarse de él, para confrontar a nuestros adversarios y no rechazar a nuestros aliados. Y listo para defender nuestros valores”, señaló el futuro mandatario desde Wilmington, ciudad del estado de Delaware en la que reside desde hace décadas.

De acuerdo a lo que detalló el diario estadounidense The Hill, por el momento la primera ronda de elecciones del gabinete de Biden está unificando en gran medida las alas moderadas y progresistas del Partido Demócrata. La tarea del veterano político no es sencilla, en la medida en que está ante un difícil acto de equilibrio con sus nominaciones. se encuentra bajo presión del sector más izquierdista de su sector político no solamente para nombrar un gabinete diverso sino para nominar a personas que reflejen la base progresista, una de las bases del partido.

Sin embargo, las personas a las que designe tendrán que ser confirmadas por un Senado que eventualmente puede estar en manos del Partido Republicano si este gana una de las dos elecciones de desempate de Georgia que se realizarán en enero, días antes de la asunción de Biden.

Hasta ahora, el presidente electo se ha apoyado en funcionarios con experiencia durante la administración de Barack Obama para su lista de nominados en tareas relacionadas con la seguridad nacional. También designará a Janet Yellen, la ex presidenta de la Reserva Federal durante la era Obama. Yellen será la primera mujer en asumir este cargo, así como fue la primera en asumir la máxima responsabilidad al frente de la Reserva Federal, el banco central de la mayor economía del mundo.

Yellen, de 74 años, ocupó la presidencia de la Reserva Federal entre 2014 y 2018, cargo para el que fue nominada por Obama tras la salida de Ben Bernanke. Durante su gestión se encargó de terminar la normalización de la política monetaria estadounidense tras las medidas extraordinarias adoptadas por su predecesor para hacer frente a la crisis financiera global de 2008, entre ellas cinco aumentos de los tipos de interés.

La nominación de Yellen, que debe ser ratificada por el Senado, se produce en un momento en el que la reconstrucción de la economía estadounidense, severamente castigada por la pandemia de coronavirus, lo que conllevó altos niveles de desempleo, representa un desafío central para la administración de Biden.

Si bien las elecciones de Biden no están necesariamente en la parte superior de la lista de deseos de los progresistas, hasta ahora la izquierda respalda en gran medida las nominaciones del presidente electo. Aun así, algunos legisladores progresistas están haciendo gestiones con el círculo más cercano a Biden para hacerles saber que algunos de los nombres que se manejan para determinados cargos serían inaceptables.

Tras saber que Biden estaba considerando a Rahm Emanuel, ex alcalde de Chicago y jefe de gabinete de Obama, como representante comercial, la diputada por Nueva York Alexandria Ocasio-Cortez dijo que era “vergonzoso” y “preocupante” que esta persona fuera considerada para cualquier puesto administrativo. “¿Qué es tan difícil de entender sobre esto? Rahm Emanuel ayudó a encubrir el asesinato de Laquan McDonald. Encubrir un asesinato descalifica a cualquiera para un cargo de liderazgo público”, tuiteó Ocasio-Cortez, refiriéndose al episodio ocurrido en 2014 en el que McDonald, un adolescente negro de 17 años, fue tiroteado por integrantes de la Policía de Chicago.