Carolina Cosse, intendenta electa de Montevideo, espera ansiosa los días que faltan para asumir el cargo el 27 de noviembre. Mientras tanto, trabaja junto a su equipo en una sala del edificio de la intendencia capitalina y proyecta una gestión “austera”. Ya pasó uno de sus primeros desafíos tras la victoria en las urnas, que fue la conformación del gabinete, al que define como “muy complementario” y que defiende de las críticas internas. Además de proyectar cómo cumplirá con los ejes prioritarios de su gestión, Cosse entiende que será productivo para el Frente Amplio (FA) el proceso de autocrítica que inició tras el resultado electoral, y llama a que sea “una reflexión colectiva” y no “de escritorio”.

Pasados ya unos días, ¿cómo evaluó su campaña para llegar a la Intendencia de Montevideo (IM) y a qué atribuye el ascenso, ya que comenzó detrás en las encuestas?

En toda mi actividad política, no sólo para las departamentales, siempre he dicho que las encuestas eran un insumo, pero no determinantes, y que mi forma de hacer política estaba signada por mucha cercanía, claridad y propuestas. Fue lo que hice, nunca cambié mi manera de ser por las encuestas. En las internas [de junio de 2019] competí, perdí y seguí para adelante haciendo política frenteamplista. Milité mucho para octubre y noviembre, y luego no dejé de militar. Lo que hice fue eso, trabajar, militar y cumplir la función que me tocó como senadora, donde aprendí muchísimo.

¿Entiende que la clave pasó por la cercanía con la militancia frenteamplista?

Uno aprende todo el tiempo y me fui sintiendo mucho más libre de decir lo que pensaba y también fui construyendo una relación con la militancia. Fui construyendo confianza, y eso facilita los diálogos. Aprendí a comunicarme mejor. Ya desde las internas me pasaba que tenía conversaciones muy profundas en comités de todo el país, que me daba cuenta y decía: “Pucha, estamos hablando de temas complicados, áridos, que podrían ser aburridos”. Eso me hace sentir también muy orgullosa del FA.

Tras ser electa, uno de sus primeros desafíos fue el armado del gabinete. ¿Qué criterios utilizó en el proceso y para realizar las designaciones?

El criterio principal en el proceso fue cuidar a las compañeras y compañeros; que no hubiera una danza de nombres. Eso me parecía fundamental y lo logramos. Nosotros recibimos muchos nombres, más de 300 currículums de todos los sectores del FA, y fuimos combinando experiencia política, social, o académica, y viendo para cada lugar quienes eran los más adecuados.

¿Quedó conforme con el resultado de ese proceso? Porque hubo comentarios desde los sectores...

Yo no me comunico con mis compañeros por los medios, no lo hice nunca ni lo voy a hacer. Pasan los días y más contenta estoy con el equipo. Ya tuvimos la primera reunión de gabinete el miércoles [de la semana pasada] y ya se vienen procesando reuniones entre los departamentos actuales y futuros en cada área. Es toda gente que quiere trabajar y quedó un equipo muy complementario.

¿La característica del gabinete es de gente técnica y de su entorno de confianza?

Y muy política también, hay de todo. Hay gente que no tiene experiencia en gestión pública, hay otra con mucha carretera académica y experiencia de gestión. Gente que conozco desde hace años, otra que conozco desde hace poco. Hay una buena mezcla.

Usted siempre hace hincapié en la unidad del FA e históricamente se ha hablado del tema de los equilibrios entre sectores. ¿Cree que son necesarios esos equilibrios internos o no necesariamente?

Esa es una visión un tanto primitiva, porque yo creo que la izquierda del Uruguay es el FA y que no hay un FA más de izquierda o de derecha: todos juntos somos la expresión política de la izquierda en Uruguay. El Frente tiene una condición de difícil definición: no es una coalición electoral, es mucho más que eso. Tiene un fuerte componente de movimiento, que, para hablar sencillo, nosotros dividimos en coalición y movimiento, pero es una cosa más compleja. Ser frenteamplista incluso para los que están sectorizados es mucho más que pertenecer a su sector, entonces creo que donde hay que buscar equilibrios es en la sociedad. Es buscando la justicia, la igualdad, que se procura el equilibrio. En el caso nuestro armamos un gobierno de Montevideo que tendrá la participación de más de 15 sectores del FA y una gran cantidad de independientes. Más de 65% de los cargos son nombres sugeridos por sectores, entonces yo estoy tranquila con el gobierno de Montevideo que armamos. Tenemos como lineamiento interno tener presencia territorial muy fuerte, trabajar como equipo, entender que hay distintas áreas para un manejo administrativo, pero la ciudadanía no piensa que su problema le corresponde a tal o cual área.

Una de sus promesas de campaña es implementar un plan de emergencia. ¿Ya tiene estimado cuándo se lanzará, a quién beneficiará y cuál será su costo?

No. En la primera reunión de gabinete se repasaron todos los ejes y dimos ejemplos de cómo aterrizar algunos. Ahora hay un equipo trabajando en eso. Estoy segura de que nos van a devolver cosas mucho mejores que las que hablamos, tengo que dejarlos trabajar.

Los ejes de los que habló en campaña eran limpieza, movilidad y trabajo. ¿A qué resultados aspira en un mediano o largo plazo en esas áreas?

Limpieza siempre lo enmarqué en medioambiente, porque si restringimos la concepción de limpieza a la recolección entonces estamos muy cortos de mirada. Hay que tener una visión más amplia, tenemos que hacer entre todos un cambio cultural muy fuerte y además mejorar una gran cantidad de procedimientos. Ahí estoy muy contenta con el equipo que se armó, y se apostará por gestionar con base en evidencia, no con base en pareceres. Eso es lo que más queremos.

Respecto de la movilidad, el ex candidato Álvaro Villar dijo en el acto de cierre de campaña que era necesario reformar el sistema de transporte y dejarles en claro a las empresas que quien toma las decisiones es la IM. ¿Usted proyecta una reforma? ¿Una empresa por el peso que tiene puede frenar algún cambio?

Nosotros tenemos una gran cantidad de información digital que pensamos consolidar y trabajar, y vamos a compartir los resultados de ese trabajo con toda la ciudadanía. Eso nos va a dar un marco objetivo para discutir, en el buen sentido de la palabra, para pensar y reflexionar con cualquiera; en todos los temas tienen que participar todos los actores. Vamos a hacer todo lo que la información digital y la gente nos indique que hay que hacer. Por ejemplo, sin tener la consolidación de la información, a mí hoy me preocupa que las paradas queden a dos cuadras, que los recorridos demoren una hora. Entonces, si aplicamos toda la potencia de la información digital que tenemos y la que nos llega a través de nuestro contacto con la gente y vamos chequeando en los territorios los cambios necesarios, acompañados por las empresas de transporte, podemos lograr cambios que mejoren la vida de la gente.

Cuando presentó el gabinete habló que había que manejarse con cierta austeridad...

Más que cierta austeridad.

¿Ya ha podido ver los números de las finanzas de la Intendencia?

El miércoles que viene [por esta semana], que tenemos la próxima reunión de gabinete, [el economista Mauricio] Zunino, [designado director de Recursos Financieros], que ha venido trabajando este tema, nos va a hacer una presentación.

Va a asumir la Intendencia con muchas obras en proceso. ¿Eso le genera algún tipo de condicionamiento? En lo económico o en la planificación, porque puede haber obras a las que quizás usted desearía darles otra impronta.

No me manejo así. La realidad es la realidad y tiene su historia. Me encuentro con una realidad de obras funcionando y que se tienen que terminar, todas las obras comenzadas se van a terminar.

¿No está en los planes ningún tipo de modificación?

Sería un disparate. Eso no se hace en medio de una obra civil. Modificarla seguro que la encarece.

¿Cómo aspira a que sea el relacionamiento con el gobierno nacional en estos próximos años?

Que sea político, maduro. Somos seres políticos, yo tengo mis ideas y tengo un programa que es el del FA que tengo que cumplir. Obviamente no vamos a estar de acuerdo en todo, pero tenemos que encontrar los puntos de contacto para poder cumplir el programa, porque el centro del programa son las personas, sin renunciar a los principios obviamente.

¿La obra de la Unidad Agroalimentaria Metropolitana no se inaugurará en la fecha prevista?

Va a haber una reprogramación por cuestiones técnicas. En breve el equipo va a definir el nuevo plazo. Porque hay cosas que tienen que ver con la obra civil, cuestiones que son anexas a esa obra y otras que tienen que ver con los ciclos de producción y comercialización. Tenemos que evaluar viendo todo eso.

Tiene pensando, luego de asumir como intendenta, mantener un perfil político sobre temas de la realidad nacional. Pienso, por ejemplo, con lo relacionado a Antel y las telecomunicaciones...

Sí donde haya un tema en que pueda ayudar, lo voy a hacer. Siempre seré frenteamplista y estaré a disposición de mis compañeros para evacuar dudas o ayudar.

¿Cómo observa el proceso de autocrítica que inició el FA desde hace ya algunas semanas?

Muy bien. Hubo un documento base más los que han ido poniendo los sectores, y me parece que de ahí va a salir algo bueno. Me parece que le va a hacer bien al Frente y por lo tanto a todos los uruguayos.

Usted estuvo en un cargo de gobierno en el último período y participó de las distintas instancias electorales. ¿Cuáles serían los principales aspectos a tener en cuenta para esa autocrítica?

Creo que los fenómenos son multicausales y que no hay que verlos en una fotografía instantánea, sino como todo un proceso. Lo que tenemos que sacar son enseñanzas para ser leales a lo que yo considero que es el alma del FA, que es la preocupación por el otro, que implica compartir verdaderamente que la búsqueda de la felicidad es entre todos y todas o no es. Para ser leales a eso vamos a tener que disparar una gran cantidad de acciones que no son una acción de escritorio, es una reflexión colectiva. No hay que perder la costumbre de tener reflexión colectiva, ser muy abiertos, y no perder nunca el contacto con las organizaciones sociales. Ayudar a que la gente se organice. Yo, por ejemplo, recorriendo asentamientos, he entendido lo importante que es que los vecinos se organicen. No es la solución, pero sin eso la solución es muy difícil. Me parece que como personas de izquierda siempre tenemos que ayudar para que las personas se organicen para pensar mejor, para actuar con más cuidado entre unos y otros.

¿Hay riesgo de que el proceso de autocrítica termine siendo un señalamiento a dirigentes o sectores?

No. No tengo la bola de cristal, pero tengo mucha confianza en cómo salen las discusiones en el FA siempre. Tengo mucha tranquilidad sobre eso.

¿Observa al FA ya adaptado al nuevo rol de oposición?

Lo que pasa es que el FA es mucha cosa, dicho así genérico. Viví la experiencia en la bancada del Senado y fue muy buena. Es muy unitaria y con discusiones profundas, con unidad de acción y con mucha información.

¿En qué se basó para definir que Silvia Nane quede en su lugar en el Senado y no Carmen Beramendi, su primera suplente [que será su asesora en la IM]? ¿Hubo un malestar por esa decisión del Partido Comunista, que pretendía la banca?

Esto último no es así, el Partido Comunista ya lo aclaró. Y responde a que preciso a Carmen acá conmigo. Pero somos un equipo que se complementa muy bien, con toda la línea de suplencia venimos trabajando juntos desde hace tiempo.

Con la renuncia de José Mujica al Senado, más la reducida actividad de Tabaré Vázquez y de Danilo Astori, ¿se entró de pleno en la renovación de la que tanto se habló en el FA?

Voy a hablar por mí, porque esos son referentes muy importantes de la política y siempre lo van a ser. Para mí es importante que Carmen, que tiene experiencia política de larga data, me ayude en algunas áreas de la IM, y también es importante dejar a alguien nuevo en la política como Silvia Nane, para fomentar la renovación. Eso es lo que me importa y puedo hablar de lo que yo hago.

En la discusión parlamentaria y en la política en general, ¿no ve una tendencia a discutir mirando para atrás? Desde la coalición hablan de la herencia recibida y el FA defiende lo hecho en los últimos 15 años.

No sé [piensa]. Para empezar, los frenteamplistas no tenemos que tener ningún resquemor en mirar para atrás, porque la verdad es que el FA cambió el país, con hechos objetivos. Para mí ahí no habría ningún problema. Estoy orgullosa de lo que hicieron nuestros gobiernos a nivel nacional y a nivel departamental. Creo que la situación en el mundo y en Uruguay es muy grave ahora, y la región se viene haciendo pedazos hace ya unos años. No hay que renegar de la historia ni salir con el facilismo de que sólo hay que mirar hacia adelante, porque hay que discutir el pasado, claro que sí, pero discutirlo en el marco de la urgencia que tenemos hoy. Porque no podríamos tener ni medio gramo de esperanza [para la recuperación], si no estuviera el Sistema Nacional Integrado de Salud, si no hubiera habido un proyecto de fibra óptica del hogar, si tuviéramos la dependencia brutal del petróleo que teníamos en el 2006, si no hubiéramos tenido una matriz de protección social como teníamos. Ahora las urgencias son mayores, el mundo está viviendo una enorme revolución del trabajo. Estamos en pandemia y yo no veo signos de reactivación de la economía, por eso pongo como un pilar dentro de la IM ver en qué podemos ayudar para que algo se reactive, entendiendo que la aguja la mueven las políticas nacionales. No me parece que haya que decir no miro para atrás y sólo miro para adelante; es una cosa más profunda y hay que hablar sin miedo, tener una discusión profunda con la gente, y no sólo entre parlamentarios.

¿El futuro presidente del FA debe surgir de un consenso entre los sectores?

Si se da un consenso, bárbaro, pero yo no pienso en esos términos lo que pasa. Si se da bien, y anda el nombre de Marcos [Carámbula] en la vuelta, que es un compañero queridísimo y muy capaz. Pero creo que tenemos que pensar cuál es la realidad hoy y cuál es el FA que se precisa para esa realidad, y en función de eso saldrán las características de quien tiene que estar a cargo de la presidencia, o del equipo que deba hacerlo.