Tras las recientes denuncias sobre presuntos abusos policiales en procedimientos para disolver aglomeraciones en espacios públicos, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, defendió el accionar de los funcionarios y negó que se hayan producido excesos en el marco de los operativos. Consultado en el programa Desayunos informales, de Teledoce, sobre el caso de Castillos, que involucró a menores de edad, el jerarca afirmó que “el impulso para disolver aglomeraciones son las denuncias de los vecinos”, y sostuvo que hay “gente que desafía a la Policía, la insulta, le tira piedras”.

“Hay que respetar a la Policía. No estamos intentando reprimir. ¿Alguien puede creer que un efectivo policial tiene el deseo de reprimir?”, inquirió Larrañaga, que luego reconoció que no “justifica todo” y que en los procedimientos que terminaron con incidentes “quizás hubo una palabra de más, alguna situación que no debió ser” por parte de los efectivos. “La Policía no está en la plaza Seregni, en la plaza de Castillos o en cualquier plaza del país porque se le antoja, en un intento de represión o algo por el estilo, está por denuncias, por reclamos de los vecinos que nos piden”, sostuvo el jerarca.

Respecto de los incidentes en la plaza Seregni, el titular del Interior destacó que el operativo estuvo comandado por “un comisario de color, afrodescendiente” que previamente estuvo a cargo de otros procedimientos en los que “la gente acató”. Agregó que en la plaza Seregni “el operativo fue normal” pero “el problema es que hubo gente que no reaccionó de esa manera, como [también ocurrió] en la plaza de Castillos”. “Ni bien terminamos la exhortación recibimos pedreas”, apuntó. Además, señaló que hubo 11 detenidos de los cuales “diez tenían ingesta alcohólica importante”. Si bien luego agregó que esto no es un delito, sugirió que “quizás eso determina el comportamiento frente a los policías”.

En su opinión, por un lado hay “gente reclamando que nos cuidemos” y por otro “gente que no entiende la libertad responsable, y que por tanto desafía a la Policía”. Consultado sobre si se debería modificar el ordenamiento jurídico para determinar el protocolo de actuación en estos casos, Larrañaga respondió que hay un “ordenamiento jurídico adecuado en función de la filosofía del gobierno y el presidente, que ha querido llevar adelante esto en el marco de una libertad responsable”, por lo que admitió que “hay un vacío” pero que “ha sido querido por el gobierno en la base de la libertad responsable”. “Respete a la Policía y no va a pasar nada, porque no queremos que pase nada”, aseveró.

“Espiral represiva”

La Mesa Departamental del Frente Amplio (FA) de Rocha emitió este lunes una declaración en la que denunció una “espiral represiva” de las fuerzas del orden “particularmente dirigida a los sectores populares” a través de estos operativos. En la declaración se señala que los efectivos policiales “procedieron de forma violenta” contra los jóvenes que se encontraban en la plaza de Castillos el sábado por la noche, “argumentando razones sanitarias”, en una actuación que el organismo calificó de “improcedente”.

“Bajo el pretexto de hacer cumplir las medidas sanitarias preventivas, violentan derechos y libertades públicas, hiriendo profundamente la Democracia”, continúa la declaración. Asimismo, la Departamental manifiesta que “comprende la difícil situación” derivada de la pandemia y la “necesidad de cuidarnos entre todos”, pero advierte que la fuerza política no está “dispuesta” a “tolerar desbordes represivos” que vulneran “la sana convivencia”. “Repudiamos por tanto estas acciones como otras acontecidas recientemente que muestran una espiral represiva inusual y particularmente dirigida a los sectores populares”, finaliza el comunicado.

Por su parte, el senador frenteamplista Charles Carrera se refirió este lunes en una rueda de prensa a este episodio, al que catalogó de “preocupante”: “En un pueblo tan pequeño, reprimir así o que exista un accionar de esa manera creemos que está afuera de la forma de trabajo normal”, reflexionó el legislador, y señaló que “Castillos es una población muy pequeña donde se conocen todos y a partir de allí se debe actuar de otra manera”. Asimismo, opinó que “la responsabilidad de este accionar no es de la Policía, sino del mando civil que está dando directivas equivocadas”.

Cifras discordantes

Carrera afirmó que en el FA hay “dudas” en torno a las cifras de delitos que dio a conocer ayer el Ministerio del Interior, que muestran una tendencia a la baja en los homicidios, las rapiñas, los hurtos y las denuncias de violencia de género. Según los datos oficiales, en octubre de este año hubo 30 homicidios, pero “los homicidios denunciados por los medios de comunicación ascienden a 33 y hay cinco casos dudosos”, indicó el legislador del Movimiento de Participación Popular, y recordó que el partido se basa en una auditoría de medios que reporta información sobre los delitos.

“Nosotros a ocho meses de gestión no podemos decir que el ministro Larrañaga haya fracasado o que sea un éxito en su gestión”, manifestó Carrera. Lo que genera suspicacias en la fuerza política, argumentó, es que “existe un efecto pandemia” que ha generado una baja de los delitos “en el mundo” y que “en Uruguay se está viendo”. “Hay menos actividad en los espectáculos públicos, en los espectáculos culturales, no hay fútbol, no hay deporte, y hay menos gente en la calle. El delito contra la propiedad bajó en Argentina, bajó en Chile y bajó en muchísimos países”, explicó el senador.

Para Larrañaga, decir que “los delitos bajaron en el mundo” es “simplista”, “porque la actividad de la delincuencia continuó, porque se pusieron tapabocas simplemente para disimular sus rostros cuando cometen los delitos”. En Desayunos informales, el ministro destacó positivamente que la cifra de personas privadas de libertad llegó a 13.013: “Más de 1.280 presos más que cuando ingresamos el 1º de marzo de este año”.