Esta semana, en el salón de actos de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII) se volvió a colocar una placa que homenajea al comisario Víctor Castiglioni, que estuvo a cargo de la Inteligencia policial durante la dictadura militar hasta 1982. La restauración de la placa trajo bastante polémica y este jueves Diego Fernández, director de la Policía Nacional, dijo a El Observador que es “un homenaje a las raíces de la unidad, honrando a su primer jefe”.

Fernández sostuvo que “sólo pretendió ser un mensaje para la interna” y que “las raíces profesionales hay que mantenerlas”. “Un edificio si no tiene cimientos sólidos, se cae. Yo no digo que Castiglioni no haya hecho nada indebido, nada más lejos de mí. Pero si el edificio de la Policía no tiene cimientos sólidos, no va a crecer. Y Castiglioni, con sus claroscuros, fue un referente de una época”, sostuvo Fernández.

La polémica sigue desde que se conoció la noticia, e incluso se instaló en filas de la coalición de gobierno. Por ejemplo, el senador del Partido Nacional (PN) Jorge Gandini escribió en su cuenta de Twitter: “Con todo respeto, no veo razón para hacerle algún homenaje en democracia a quien dirigió la Inteligencia en tiempos de Dictadura. Los viejos militantes Wilsonistas lo recordamos diferente a Castiglioni. Ojalá se revea esta decisión”.

Gandini escribió que conoció a Castiglioni, Alem Castro “y otros policías de Inteligencia” en diciembre de 1981, cuando estuvo preso en esa dependencia, “por varios días”, por organizar la Marcha de la Sonrisa, en la que se conmemoró un año de la derrota de la dictadura en el plebiscito constitucional de 1980. Señaló que junto a Marcos Gutiérrez –hijo de Héctor Gutiérrez Ruiz– y Diego Silva fueron “duramente interrogados, sin apremios físicos”, y se les decía que era “por ser blancos”.

Consultado por la diaria, Gandini explicó que lo que publicó fue un pensamiento muy claro que ratifica, e insistió en que no le parece que sea para “polemizar ni para introducir elementos de debate político”. El legislador dijo que no habló con el actual ministro del Interior, Jorge Larrañaga, al respecto, ni “con nadie”.

Sensatez y sentimientos

En un comunicado de prensa emitido este jueves, el Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo-Uruguay pide que se retire la placa en honor a Castiglioni. “Este sindicato confía en que primará la sensatez ante un tema de profunda sensibilidad y el MI revocará esta decisión y removerá la placa colocada en su nombre a la brevedad posible”, expresa el gremio.

“La Policía la fortalecemos, protegiendo y valorando nuestros valores democráticos”, asegura el sindicato, que sostiene que “los mejores mensajes para la interna son los que buscan fortalecer nuestra institución en base al respeto y la ética profesional”. “Nuestros cometidos son claros: defender los derechos fundamentales de las personas manteniendo el orden público, nuestro servicio policial debe garantizar la protección a los ciudadanos brindando las garantías necesarias para todos”, considera el gremio.

Para cerrar, el sindicato sostiene que “estos buenos valores los promulgó durante toda su carrera Julio Guarteche, siendo un gran ejemplo a seguir de buen policía y persona”, y, por lo tanto, “merece el lugar de donde fue quitado”, en una acción que trae “división en una sociedad que sigue buscando curar y atravesar tiempos difíciles y oscuros para todos”.

Juntos a la par

A su vez, el diputado frenteamplista Gerardo Núñez señaló en la misma red social que si bien con Gandini tiene “muchas diferencias”, en el planteo sobre la placa coincide “plenamente”. En contacto con la diaria, Núñez dijo que conversó con legisladores del FA que integran la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, y seguramente haya alguna acción en ese espacio sobre el tema, ya que es un hecho “muy grave”. El diputado señaló que Castiglioni, como jefe de Inteligencia durante gran parte de la dictadura, tuvo “sobre sus hombros, nada más y nada menos” que “la responsabilidad de reprimir al pueblo uruguayo”, en particular, a los sectores sociales “que enfrentaron a la dictadura”.

Núñez sostuvo que la denominada operación Morgan, contra integrantes del Partido Comunista del Uruguay y del Partido por la Victoria del Pueblo, estuvo a cargo fundamentalmente de Inteligencia, por lo que Castiglioni era el que “respondía por esas operaciones”. “Esa operación secuestró personas, niños y niñas, asesinaron, torturaron a cientos de personas en distintos centros clandestinos de nuestro país y también en centros penitenciarios”, sostuvo.

El diputado subrayó que piensa que la restitución de la placa no fue autorizada por Larrañaga, ya que “dice ser wilsonista”, por lo que le “sorprendería mucho” si así fuera. Agregó que comparte la postura de Gandini porque, más allá de las diferencias que pueden tener, hay aspectos en los que no se puede “titubear”, y “la defensa de la democracia desde la perspectiva de los derechos humanos es algo que tiene que unirnos a todos”. “Este tipo de provocación que se hizo en una dependencia del Ministerio del Interior [MI] tiene que retroceder y se deben pedir las disculpas correspondientes”, indicó. Por último, dijo que la placa se debe retirar y llevarse a “donde tiene que ir, que es el lugar más escondido posible”. 

El diputado del Partido Colorado Felipe Schipani fue otro de los legisladores que se pronunciaron sobre la polémica placa. En Twitter, escribió que su reinstalación constituye “un error”, y que espera que se “revea la decisión”. En diálogo con la diaria, dijo a título personal que Castiglioni es una figura “enormemente cuestionada”, y que “no es buena cosa restituir una placa de alguien tan cuestionado por violar los derechos humanos”, por lo que cree que fue “totalmente innecesario”.

Carta a Larrañaga

Por otro lado, el miércoles un colectivo de denunciantes de violaciones de los derechos humanos durante la dictadura hizo pública una carta dirigida a Larrañaga para solicitar que se retire el reconocimiento. En la misiva el colectivo recuerda que en 2011 más de 50 ex presas y presos de la DNII presentaron una denuncia en la Justicia penal, y dieron “detalles de los horrores allí vividos, con especial énfasis durante la gestión de Castiglioni”.

“Su propio PN fue objeto de saña represiva, siendo detenidos múltiples veces sus dirigentes y militantes, encapuchados y humillados”, dice el colectivo, así como menciona las denuncias de Gonzalo Carámbula en el Parlamento sobre las torturas ejercidas en la sede policial. “Es así que nos preguntamos, y le preguntamos, con dolor e indignación, Sr. Ministro, ¿por qué vuelve esta placa a homenajear a ese individuo? ¿Qué valores se transmiten a la sociedad y a la Policía Nacional cuando se restituye esa placa?”, pregunta el colectivo en la misiva.

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