El Ministerio de Desarrollo Social confirmó hoy que el actual secretario del Sistema de Cuidados, Daniel Radío, pasará a desempeñarse como secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND).

El cargo de secretario general de la JND se encontraba vacante desde que asumió el nuevo gobierno. El último en ocuparlo fue Diego Olivera, quien sucedió a Milton Romani en la pasada administración del Frente Amplio. El ex jerarca dijo que recibió con “alegría” la designación de Radío.

Radío es médico de profesión. En 2018 fue vicepresidente de la Comisión de Adicciones de la Cámara de Diputados. Varios de sus ex compañeros de la comisión que pertenecen al Frente Amplio saludaron la designación.

El presidente de la JND es el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, que a fines de mayo aseguró a la diaria que “toda la gestión” de ese organismo la estaba llevando él, pero que ya había una persona pensada para secretario general, “con un perfil que abarca tanto la gestión como el tratamiento de las adicciones”.

La noticia no fue bien recibida en todas partes por igual. La Red Pro Cuidados emitió un comunicado este martes manifestando su preocupación por la renuncia de Radio, en donde interpreta que el cambio de puesto del jerarca “denota una alarmante señal sobre la continuidad del Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC)”, por lo que se solicita una reunión presencial con las autoridades del ministerio.

En el comunicado se recuerda que este martes era el último día para entregar el Plan Nacional de Cuidados y su propuesta de presupuesto quinquenal y se exige que se haga público cuanto antes. Clara Fassler, integrante de la Red, aseguró que si no existe ese plan “no hay en qué basarse para la propuesta quinquenal”. “No hay plan que conozcamos ni tampoco hay alguien ahora que se haga responsable”, expresó.

En el comunicado también se llama a “sostener” al “equipo técnico de la Secretaría Nacional de Cuidados del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) como repartición independiente dentro del organismo, para la óptima coordinación de los componentes y servicios de todo el SNIC”. Como el Sistema Nacional de Cuidados tiene varias funciones, depende de “diversos equipos técnicos para cumplirlas”.

Fassler sostuvo que se trata de un ambicioso programa que “pretendía abarcar a la totalidad de las tareas, servicios y acciones de cuidados, y va a quedar no sé en qué ni dónde, porque si se desguarnece y no hay alguien que se haga responsable ni siquiera de sus recursos, la sensación es la de que están enterrando el sistema, en el presente y para el futuro”.

El SNIC, sostuvo, se encarga desde la atención a personas con discapacidad severa hasta de proporcionar cuidados en centros CAIF, y se encuentra ante una situación paradójica, dado que “desde distintos lugares de América Latina han venido a Uruguay solicitando asesoría, porque fue el primer país que implementó un sistema así”.

Posteriormente, el Mides anunció que unificará el Sistema de Cuidados con el Programa Nacional de Discapacidad.