El Partido Popular (PP) español ganó las elecciones de Galicia y Alberto Núñez Feijóo será, por cuarto mandato consecutivo desde 2009, el presidente de la región con mayoría absoluta en el Parlamento local. El PP incluso ganó un escaño más para su bancada, en unas elecciones que se consideraban claves para su líder, Pablo Casado, principal referente de la oposición del gobierno de Pedro Sánchez a nivel nacional.
En tanto, en el País Vasco el Partido Nacionalista Vasco también reforzó su mayoría, en este caso relativa, y pasó de 28 a 31 escaños a nivel local, con lo cual el lehendakari, Iñigo Urkullu, se mantiene en el cargo, que ocupa desde 2012.
El Partido Socialista Obrero Español mantuvo sus posiciones en ambas regiones, con 14 diputados en Galicia y diez en el País Vasco, uno más que en la legislatura anterior. El resultado fue de derrota para su aliado a nivel nacional, la coalición de izquierda Unidas Podemos, que desapareció del Parlamento gallego, donde tenía 14 escaños, y cayó de 11 a seis bancas en el vasco, informó la agencia de noticias Efe en base al escrutinio, casi finalizado el domingo a la noche. Los votos de Unidas Podemos parecen haberse ido hacia el Bloque Nacionalista Gallego, que creció de seis a 19 escaños en Galicia, y al partido independentista EH-Bildu, que pasó de 18 a 22 diputados en el País Vasco.
En cuanto a Vox, el partido de ultraderecha que se estrenaba en estas elecciones, consiguió alrededor de 2% de los votos en ambas votaciones, pero con resultados diferentes: entró en el Parlamento vasco con un escaño, pero quedó fuera del gallego.
Estas elecciones estaban previstas inicialmente para marzo, pero fueron suspendidas por la llegada del coronavirus a España. La celebración de las votaciones no estuvo exenta de polémica, ya que si bien el país superó el pico de la pandemia, hay brotes en distintas partes del país, y uno de los más grandes se registra en Galicia.