La decisión del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de no renovar el mandato del secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão, sigue generando polémica.
Además de las críticas de la propia CIDH, que denunció mediante un comunicado el “embate contra su autonomía e independencia”, la decisión de Almagro también fue criticada por el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, que en la tarde de este martes emitió un comunicado refiriéndose al tema.
Tras señalar que el país no comparte la decisión del diplomático uruguayo de no renovar el contrato de Abrão, desde la cancillería argentina se expresó que “resulta lamentable que el Secretario General insista en basar sus acciones en sus propias afirmaciones, en este caso con referencias generales a un informe de acceso restringido. Ello denota falta de transparencia y de compromiso de diálogo con la Comisión sobre situaciones que están previstas para su tratamiento por la normativa propia de la Organización”.
En el texto se dice además que Argentina “manifiesta su profunda preocupación frente a una decisión que puede tener consecuencias en la legitimidad y efectividad de las labores de protección y promoción de los derechos humanos en la región (...) e insta a que se tomen todos los recaudados necesarios para garantizar la autonomía y la independencia de la CIDH y que la misma no esté sujeta a presiones políticas en una tarea que resulta esencial para los Derechos Humanos en el hemisferio”.