Con la autorización del Senado votada por unanimidad, llegará este jueves el barco de la Guardia Costera de Estados Unidos US Coast Guard Cutter Stone.
Aunque la oposición votó a favor de autorizar el arribo de la embarcación a territorio uruguayo, en el Frente Amplio la visita causó cierto ruido. De hecho, una de sus senadoras, Sandra Lazo, envió una serie de preguntas a las autoridades del Ministerio de Defensa Nacional al respecto.
Según publicó El Observador y confirmó la diaria, la Armada rechazó la propuesta de la embajada de Estados Unidos para que este buque hiciera patrullaje en aguas territoriales uruguayas. La iniciativa de la embajada, explicaron a la diaria desde esta fuerza, implicaba además que personal de la Armada uruguaya participara en el patrullaje dentro del buque norteamericano.
Este martes, durante una conferencia de prensa, el embajador de Estados Unidos en Uruguay, Kenneth S George, especificó que se trata de un buque que “brinda protección y lucha contra la pesca ilegal y el tráfico de drogas” y va a pasar por los puertos de Montevideo y de Punta del Este.
El embajador dijo que el pasaje del barco por territorio uruguayo “estaba previsto desde hace tiempo” pero “debido a los riesgos que implica la situación de la covid-19 se han cambiado algunas actividades que se iban a implementar”. “De todas maneras el Stone va a venir. Las actividades con el personal uruguayo han cambiado debido al poco espacio que hay dentro de un buque. Cambian algunos aspectos de la visita, pero el hecho es que el Stone sigue su viaje”, dijo George al ser consultado al respecto.
El embajador estadounidense defendió la importancia del combate a la pesca ilegal, y sostuvo que mientras la industria pesquera uruguaya generaba 300 millones de dólares de ganancia hace diez años, “hoy se han perdido casi 200 millones de dólares porque los está quitando la pesca ilegal, que se lleva el pescado”.
Sin embargo, fuentes de la Armada explicaron a la diaria que la entrada del barco a aguas uruguayas se limitará a una “visita operativa” y de “recarga”, para luego seguir su viaje a Ushuaia, sin mayores eventos protocolares. En efecto, explicaron que la Armada no vio con buenos ojos la posibilidad de que una embarcación de Estados Unidos patrullara aguas uruguayas, y que la situación generada por la pandemia además imposibilita que efectivos de la Armada uruguaya aborden la embarcación.