El gobernador del estado de San Pablo, João Doria, perteneciente al centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña, les pidió obediencia a los alcaldes respecto de las restricciones sanitarias adoptadas en todo el estado y presentó el cronograma del plan de vacunación que comenzará a implementarse en su territorio.

Lo dijo este miércoles, durante el encuentro virtual que mantuvo con los 645 alcaldes que asumieron sus cargos el 1º de enero, de acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo.

Según manifestó durante el evento el secretario de Salud estadual, Jean Gorinchteyn, el cronograma de vacunaciones comenzará el 25 de enero y se extenderá hasta el 28 de marzo; se estima que se inmunizará a nueve millones de personas.

La vacuna que se empleará será la china CoronaVac, que está siendo fabricada en el Instituto Butantan de la ciudad de San Pablo. En la primera fase de este plan de vacunación se les dará prioridad a las personas mayores de 60 años, a aquellos que trabajen en el área de la salud, así como a las poblaciones indígenas y a los quilombolas, habitantes de las comunidades rurales ancestralmente conectadas con los esclavos africanos.

Doria, quien es un serio aspirante a la presidencia en las elecciones que se celebrarán en 2022, utilizó un tono duro en su discurso ante los alcaldes, a quienes les pidió un alineamiento total para detener el crecimiento de los casos de coronavirus en el estado, el más afectado por la pandemia en todo el país.

“Unos pocos alcaldes y alcaldesas no actuaron como deberían. Fueron pocos, pero esperamos que esos casos excepcionales no sucedan más”, expresó Doria. El gobernador centroderechista afirmó que este año será difícil, ya que Brasil, al igual que muchos otros países en el mundo, está padeciendo una segunda ola de coronavirus.

Al respecto, Doria dijo que 2021 será “más duro de lo que esperábamos en octubre del año pasado”. Por otra parte, y contraponiéndose al presidente Jair Bolsonaro, quien después de ser su aliado en las elecciones de 2018 hoy es su más acérrimo enemigo político, Doria se mostró molesto por la banalización de las muertes causadas por el coronavirus. “700 personas mueren por covid todos los días en Brasil. Son cuatro aviones llenos todos los días. Eso no es banal, es muy triste, es trágico. En San Pablo perdemos 100 vidas por día. Eso no puede pasar así nomás, como si formara parte de lo cotidiano”, expresó el gobernador, quien también, sin nombrarlo, criticó a Bolsonaro, que el martes había dicho que el país estaba quebrado y que él no podía hacer nada.

Al respecto Doria dijo: “San Pablo no está quebrado y tiene solución. Al contrario de lo que declaró un ciudadano ayer, que Brasil está quebrado y no tiene solución”.

Bolsonaro, que sigue haciendo todo lo posible para evitar poner en marcha una campaña de vacunación contra el coronavirus a nivel nacional, escribió este miércoles en su cuenta de Twitter que su gobierno decidió suspender la compra de jeringas, alegando que el precio ofertado por los fabricantes del insumo es demasiado alto. En su mensaje, reseñado por los medios brasileños, el mandatario ultraderechista dijo además que los estados y municipios actualmente tienen stock suficiente para afrontar las vacunaciones a corto plazo.

En el final de su serie de mensajes en Twitter, Bolsonaro realizó nuevos ataques a los medios de prensa y afirmó que hay manipulación de los datos respecto de las campañas de vacunación que se están realizando en otros países.

Pero las afirmaciones del presidente sobre que los estados y municipios cuentan con stock suficiente de jeringas y agujas fueron desmentidas por el Frente Nacional de Alcaldes, de acuerdo a lo que afirmó la cadena Globo.

Según afirmó esta entidad, que reúne a las administraciones de los mayores municipios del país, los stocks que existen ya están destinados a “varios procedimientos, entre ellos el Plan Nacional de Inmunización”.

Es por esta razón que la organización expresó en un comunicado: “La declaración del presidente Jair Bolsonaro, que pretende que con los materiales ya adquiridos por las ciudades se pueda comenzar la vacunación contra el coronavirus, nos resulta preocupante, porque es posible que los insumos no sean suficientes para la atención de otras necesidades que existen en el área de la salud”.