Tras asumir el cargo de canciller hace dos semanas en medio de un cimbronazo electoral que trajo cambios políticos en el gobierno de Alberto Fernández, el nuevo jefe de la Cancillería argentina, Santiago Cafiero, tendrá por estos días sus primeros contactos oficiales con autoridades de la región. Este martes el canciller uruguayo, Francisco Bustillo, viaja para reunirse con él en el Palacio San Martín, y el viernes será el canciller argentino el que se traslade hasta Brasilia, para juntarse con su par Carlos Franca.

Según lo informado por el diario Ámbito, que detalló la agenda de Cafiero, que incluye también el jueves una reunión con la Unión Industrial Argentina, el gobierno de Fernández “acelera la agenda diplomática con foco en aliviar las tensiones que atraviesa el Mercosur”. Bustillo y su par argentino tendrán un almuerzo desde las 13.00. Días atrás, cuando Cafiero asumió el cargo, fuentes del gobierno uruguayo comentaron a la diaria que existía buena relación entre ambos funcionarios y cuando el canciller llegó de su viaje por Estados Unidos también subrayó su buena relación personal.

Sin embargo, las diferencias entre los gobiernos de Uruguay y Argentina están claras en torno al futuro del Mercosur. El país vecino mantiene su postura de que todo avance dentro del bloque debe ser por consenso, lo que frenó la propuesta de flexibilización normativa que hizo Uruguay y la posibilidad de negociar acuerdos comerciales con terceros países de forma individual. De todas formas, el gobierno uruguayo anunció hace pocas semanas que comenzó conversaciones con China en busca de un tratado de libre comercio (TLC), noticia que fue transmitida a los socios pero no generó agrado en Argentina.

Según una nota de Infobae que repasaba los primeros pasos de Cafiero al llegar a la Cancillería, el nuevo jerarca dijo a la interna que Argentina es “importante para Pekín” y que duda de que el país asiático oficialice un TLC como el que proyecta con Uruguay sabiendo que “puede complicar la relación bilateral”.