118 días después de su ingreso a la Asamblea General, el 30 de junio de este año, y con 61 artículos más que al comienzo, Diputados cerró este martes a las 15.30 el trámite legislativo del proyecto de Rendición de Cuentas enviado por el Poder Ejecutivo con 53 votos en 97. Tras su paso inicial por la cámara baja, el texto fue discutido en el Senado y volvió con cambios para la aprobación definitiva.

En la sesión, mientras que el oficialismo defendió el contenido por tratarse de una “Rendición de Cuentas social”, el Frente Amplio (FA) acusó al gobierno de “maquillar los números” de endeudamiento al recurrir a fideicomisos, como el que se alimentará de los fondos del Instituto Nacional de Colonización (INC), y de mantener su agenda de “ajuste fiscal” pese a las consecuencias socioeconómicas de la pandemia por coronavirus.

El diputado nacionalista Sebastián Andújar fue el encargado de presentar el informe en mayoría. En su discurso cuestionó a las “voces” que plantean que “la pandemia para este gobierno ha sido una excusa, y que este gobierno se estriba permanentemente en la situación de emergencia sanitaria para poder justificar” sus decisiones, y, por el contrario, consideró que “a medida que atravesamos la emergencia sanitaria y la pandemia, con un rotundo éxito”, se pudieron “llevar adelante medidas pensadas en los desafíos estructurales que enfrentaba nuestro país”.

Andújar calificó al proyecto como una “Rendición de Cuentas social”, con base en los aumentos presupuestales para atender a la primera infancia y en la reasignación de recursos para solucionar los problemas de vivienda, entre otros puntos. Concretamente, se refirió al Fideicomiso Integración Social y Urbana, que se utilizará para regularizar asentamientos con fondos del INC. Opinó que “crear este fideicomiso puede ser una etapa más para poder ir en búsqueda de la solución, quizá no definitiva, pero de una solución que mejore la calidad de vida de los uruguayos que viven en esa situación”.

Por otro lado, destacó los beneficios que apuntan a la promoción del empleo para jóvenes de hasta 29 años, mayores de 45, mujeres y personas con discapacidad, y el Plan de Dignidad Laboral para privados de libertad. “Y para que no quede en el olvido, se ha atendido a aquellos que están más rezagados, por ejemplo en el Ministerio de Defensa Nacional, que son los militares que hoy están haciendo la custodia en nuestras fronteras, con una reasignación de 88 millones de pesos para aumentar su salario”, agregó.

En cuanto a la educación, resaltó que “al igual que en el Presupuesto quinquenal, se dotó de una importante cantidad de recursos con destino a cumplir con las peticiones que teníamos de la Universidad de la República, la Universidad Tecnológica y la Administración Nacional de Educación Pública”. En definitiva, afirmó, “esta Rendición de Cuentas actúa en consecuencia con lo que ha programado el gobierno: sigue siendo una Rendición de Cuentas austera, porque se ha aprendido que se tienen que cuidar los recursos, no por especulación, no por recorte, no por ajuste fiscal, como se dice por ahí. Simplemente por saber que a veces con menos se hace lo mismo o mucho más, y eso lo hemos podido comprobar”.

“Maquillar los números para engañar a las calificadoras”

La diputada informante de la oposición fue Bettiana Díaz, del Movimiento de Participación Popular (MPP). Díaz fundamentó el voto negativo del FA en el entendido de que “más allá de las modificaciones que se le han hecho al proyecto” en el Senado “no hubo cambios de fondo a lo que nosotros entendemos como el corazón de este proyecto de rendición”, que calificó como “de ajuste fiscal”, en línea con lo que, dijo, es la agenda del gobierno desde su asunción. En ese sentido, criticó que “pese a la pandemia, el gobierno se basó en no alejarse de lo que fue desde el primer momento su agenda de ajuste fiscal”, y consideró que se caracterizó por su “incapacidad total” para “pensar herramientas e instrumentos para hacer frente a esta situación tan compleja”.

Aumentó la pobreza, no importó; no importó que aumentara la indigencia, los seguros de paro, el desempleo”, apuntó Díaz, y como elemento “descriptivo” de esta apreciación destacó que “no hubo una mención, ni en la ley de urgente consideración, ni en el Presupuesto nacional, ni en la Rendición de Cuentas, a las ollas populares”.

Tal como se dio en las discusiones anteriores en ambas cámaras, el eje de la argumentación de la oposición fue el fideicomiso para destinar recursos a los asentamientos, y Díaz centró sus críticas en lo que el senador nacionalista Jorge Gandini calificó de “ingeniería presupuestal”, en referencia a la solución a la que arribó el gobierno para financiar sus políticas vinculadas a los asentamientos.

Al respecto, la legisladora remarcó las dudas de su fuerza política sobre la decisión de recurrir a las partidas de este instituto por sobre otras opciones, y señaló que en su redacción final se trata de un “entramado bastante engorroso de explicar” por el cual “al instituto se le sacan sus fondos pero después aparecen otras partidas, otras fuentes de financiamiento” con las que “se le devuelve la plata”, lo cual calificó de “incierto”.

“Nosotros no podíamos entender a qué se debía todo este teje y maneje con el INC, y seguimos sin entender por qué tienen que usar al INC como puente, si hay un montón de formas de financiamiento”, manifestó Díaz, que luego desarrolló la visión de la oposición al respecto.

Indicó que, de acuerdo con el proyecto y lo explicado por las autoridades de Economía en el Parlamento, este fideicomiso financiero “va a poder emitir títulos de valores, deuda” que no se incluyan “en las estadísticas de deuda”, y aseguró que la directora de Política Económica, Marcela Bensión, “usó un lindo eufemismo: dijo que esto queda ‘fuera del perímetro fiscal’”. También la diputada del MPP citó a [Jorge] Gandini, quien en la defensa del proyecto en el Senado afirmó que de esta forma “no se registra en el endeudamiento público”.

Díaz opinó que estas afirmaciones son “graves”: “Lo que están haciendo es maquillar los números para engañar a las calificadoras internacionales. Lo que significa, lisa y llanamente: ‘cómo no van a dar los números si los números se acomodan como yo quiero’”. Asimismo, consideró que “este es el gobierno de los fideicomisos” y que recurre a este mecanismo “para puentear el registro en el déficit y que el impacto en las estadísticas de deuda den un poquito más lindas”. “Yo a veces pienso que estoy escuchando a los reyes de la transparencia, pero esta es la forma en la que se terminan de cumplir las metas fiscales que se propone este equipo económico”, aseveró.

Por último, Díaz señaló que en este proyecto “aparecen un montón de reasignaciones que involucran partidas presupuestales, pero acá no se aumenta el gasto global del Estado”, sino que, por el contrario, “se están usando partidas que ya estaban y que capaz que el gobierno no quería gastar; eso es otra cosa”. También manifestó sus dudas respecto de que “un montón de instituciones van a recibir dinero de estas partidas sin aumentar el gasto: o se desviste a un santo para vestir a otro o se estaba escondiendo la plata”. En ese sentido, resaltó que buena parte de esas reasignaciones se incluyeron luego del pasaje del proyecto por el Senado: “El gobierno nos esconde la plata y cuando la muestra nos pide que le demos las gracias”.

Concluyó su exposición adelantando que el FA va a rechazar el proyecto y destacó, especialmente, su gran preocupación por la “sangría que se le está haciendo al INC”. “Esta Rendición, en definitiva, es un gran dibujo donde al gobierno le importó más quedar bien con sus socios de la coalición que con la gente que la pasó mal durante todo 2020”, dijo.

“Nunca le han faltado recursos al INC”

El diputado blanco Álvaro Viviano respondió varias de las críticas emitidas por el FA al proyecto y cuestionó “la coherencia” de la oposición. Por ejemplo, mencionó que se “habla de deficiencias en la alimentación escolar”, que planteó que en “lo estratégico no fracasó”, al tiempo que no se votó un artículo que “modifica la ejecución del Impuesto de Primaria y destina fondos para alimentación escolar”.

Sobre Colonización, sostuvo que “el instrumento financiero” que se acordó en el Senado “asegura la sostenibilidad del fideicomiso” para asentamientos, que “tiene bajo esta formulación una fórmula más estable”. Además, señaló que el mecanismo de los fideicomisos “se ha usado siempre”.

“No está en juego la compra de tierras [por parte del INC], porque se da la posibilidad de comprar hasta 15 millones de dólares, lo cual no es un monto bajo si se utiliza adecuadamente. Hoy por hoy, en esta administración, nunca le han faltado recursos al INC para comprar tierras”, subrayó. Lo que planteó como tema a mediano plazo es que el instituto “debe dar una discusión interna de hacia dónde ir, cómo modernizar la gestión, priorizar la productividad y no comprar por comprar”.

“Queremos Colonización y se abrirá un proceso en el que discutiremos mucho [sobre posibles cambios en la gestión]. Votamos con mucha convicción los cambios hechos en el Senado, en la seguridad de que le estamos dando al gobierno un excelente instrumento para la gestión”, concluyó Viviano.