Mientras los integrantes de la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) discuten el documento final con propuestas para la reforma jubilatoria que enviarán al Poder Ejecutivo, voces de las tres cajas paraestatales criticaron el borrador que los representantes de la mayoría oficialista en el grupo elaboraron y presentaron a los delegados de la oposición y las organizaciones sociales, que son minoría.

Las quejas desde las tres cajas (Notarial, Bancaria y de Profesionales) apuntan principalmente al ingreso de sus afiliados al régimen mixto, que rige para la mayoría de los trabajadores, compuesto de un tramo solidario que administra el Banco de Previsión Social (BPS) y una cuenta de ahorro individual en una AFAP. Aunque también hay algunos cuestionamientos a la suba de la edad de retiro y a los cambios en la forma de cálculo de las jubilaciones, que proyectan que podría implicar una reducción del monto.

En una nota enviada a la CESS el 18 de octubre, el directorio de la Caja Notarial expresó que el régimen previsional que administra, a raíz de “desequilibrios” en sus cuentas, comenzó hace años una “revisión exhaustiva de sus parámetros” y “tras un intenso intercambio con los afiliados y sus respectivas gremiales representativas” se hizo una reforma que se aprobó en 2019 por ley. En la carta se mencionó que “dicha ley consagró muy relevantes ajustes, adecuando las prestaciones a las nuevas realidades y los recursos a las necesidades proyectadas”, pero que “en el primer año de aplicación” sobrevino la pandemia, que afectó los ingresos. Asimismo, “en el presente año, y pese a que no se han disipado los efectos de la pandemia en la economía”, la Caja Notarial “exhibe mejoras significativas que determinan que, en el momento actual, el resultado global del sistema esté equilibrado”.

El directorio expresó que “es absolutamente prematuro evaluar el funcionamiento de una modificación legal que aún no tiene dos años de vigencia”. Además, con respecto al documento elaborado por los integrantes de la CESS designados por el oficialismo, señaló que “no comparte la extensión del régimen mixto a su ámbito de afiliación” y que este “lo torna inviable desde el punto de vista financiero y afecta seriamente su autonomía”.

“La CESS está desfinanciando a la Caja Bancaria”

Desde la Caja Bancaria, mientras tanto, Pablo Andrade, integrante de la representación de los trabajadores en el Consejo, dijo a la diaria que están en contra de varios aspectos de las propuestas oficialistas. En primer lugar, indicó que no hay conformidad “con la extensión de la edad jubilatoria en forma obligatoria” –la recomendación del oficialismo es subir de 60 a 65 años en un plazo de cinco años–. 

Un segundo aspecto contra el que se posicionaron es “la nueva tasa de reemplazo que propone” el documento, esto es, el monto del salario promedio de la persona que cubre la jubilación. Según dijo, las modificaciones en este punto “conllevan 40% de caída de las futuras jubilaciones”. “Eso es absolutamente excesivo, innecesario, más si evaluamos que la caja tiene lo que se llama capitalización completa, es decir que todo lo que recauda, que es distribuido entre los afiliados, es suficiente para atender una expectativa de vida del orden de los 85 u 86 años”, apuntó.

Por otro lado, señaló que también se está “en contra del sistema mixto y particularmente del régimen de AFAP”, porque estas “no han dado una solución real de prestaciones de calidad y suficiencia hasta el momento, luego de 25 años” de su arribo, con la reforma de 1996. Andrade dijo que la oposición a este punto es, entre otros motivos, por el “impacto que tendría sobre la Caja Bancaria que los futuros trabajadores pasen a ser integrados en régimen de sistema mixto”, lo que “implicaría una rebaja de los ingresos de la caja”, ya que parte de los aportes irían a la cuenta individual del trabajador.

Por estas y otras razones, Andrade consideró que “la CESS está desfinanciando con su propuesta a la Caja Bancaria sin proponer ninguna vía alternativa para que esa desfinanciación no provoque una situación crítica en el corto plazo”, además de que “los impactos que va a tener esta reforma son nocivos para los trabajadores”. Afirmó que una vez que termine la discusión en la CESS y se envie un documento final al Poder Ejecutivo, se pedirá una reunión con las autoridades que trabajen en el tema para intentar revertir algunas propuestas.

Pasar al régimen mixto “agravaría la situación financiera”

El 28 de octubre el directorio de la Caja de Profesionales Universitarios, que tiene un importante déficit, envió una nota a la CESS luego de que se le pidiera opinión sobre el informe divulgado. Allí se comunicó que “teniendo en cuenta la profundidad y extensión del documento en cuestión y el escaso tiempo con que se cuenta para su estudio”, el directorio no iba a emitir una opinión, ya que además el 20 de octubre se hicieron las elecciones de las nuevas autoridades, que son las que seguirán de cerca este asunto. No obstante, manifestaron que no comparten “la propuesta de transformar el subsistema de seguridad social que administra esta Caja en un régimen mixto a través de la incorporación de un pilar de ahorro individual obligatorio [AFAP], en virtud de que el cambio propuesto privaría a nuestro régimen de una porción de aportes que resulta determinante para sostener la viabilidad de nuestro subsistema”.

Ariel Nicoliello, electo presidente luego del conteo definitivo de la Corte Electoral, manifestó a la diaria que una vez que asuma el nuevo directorio se solicitará un diálogo con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para discutir el informe de la CESS, ya que está previsto que esta termine su labor en noviembre.

Según dijo, “la proyección para 2022 implicaba un déficit de unos 3.500 millones de pesos” en la Caja de Profesionales, o sea, “unos 80 millones de dólares”. Además, la información con la que cuenta indica que “ese déficit sería creciente” durante los siguientes años, por lo que considera fundamental aplicar una reforma de inmediato. Nicoliello explicó que, de seguir así, el organismo corre riesgo de no poder pagar las jubilaciones dentro de unos años, ya que tiene reservas en el entorno de los 300 millones de dólares que podrían acabarse entre 2024 y 2025.

En este contexto, con respecto al informe de la delegación oficialista en la CESS, dijo que el pasaje al régimen mixto “sin duda agravaría la situación financiera”, por lo que lo ve “claramente inviable”.

El presidente electo del directorio manifestó que el aumento de la edad jubilatoria a 65 años para los profesionales “ya estaba” en un anteproyecto de ley que se presentó al gobierno tiempo atrás para lograr un balance económico, y que si bien le parece que “está bien”, también “hay que prever una causal anticipada, porque no todo el mundo puede esperar” hasta esa edad.

Con respecto al cálculo del sueldo básico jubilatorio, para el cual el borrador propone tomar los 300 mejores meses [25 años], Nicoliello dijo que hay que trabajar en esa línea “porque la caja toma el promedio de los tres últimos años”, lo que provoca resultados más altos en comparación con otros sistemas previsionales. Recordó que el anteproyecto proponía llevar a 12 años el promedio, pero señaló que “probablemente sea necesario subir más”, aunque “no al punto que está proponiendo” la CESS. “Parecería que la referencia de los 20 años que tiene el sistema actualmente de BPS sería buena”, consideró. Sobre este punto, reconoció que al aumentar el tiempo que se toma para promediar, “las jubilaciones bajan”.

Ratificados

Tras el conteo definitivo de la Corte Electoral, el lema Gremios por la Caja, integrado por Nicoliello, confirmó que fue el más votado entre los activos en las elecciones de la Caja de Profesionales, y Todos por la Caja, que resultó segundo en ese orden, ganó el único cargo posible entre los jubilados. El escrutinio final concluyó que los otros directores electos fueron Daniel Alza (Gremios por la Caja), Blauco Rodríguez (Todos por la Caja) y Fernando Rodríguez Sanguinetti (El Orden Profesional) por los activos, además de Odel Abisab (Todos por la Caja) por los jubilados.