El Frente Amplio terminó el conteo final de las elecciones de este domingo 5 y los datos muestran un crecimiento de 38% respecto de los 94.183 votos en las internas de 2016, que llevaron a la presidencia a Javier Miranda.
Según los datos aportados por el FA, a los que accedió la diaria, en el interior votaron 72.883 personas, en Montevideo 56.840 y desde el exterior llegaron unos 200 votos, aunque todavía resta conocer los votos en Buenos Aires y Madrid.
La votación es significativamente mayor a la de 2016, pero menor a la de 2012, cuando votaron 170.770 personas, o la de 2006, cuando participaron 222.795.
En el interior, el departamento con mayor cantidad de votos fue Canelones, con 21.535, seguido por Salto con 8.347, Maldonado con 6.633, Paysandú con 4.300, Colonia con 3.708 y San José con 3.369.
En Montevideo, la coordinadora del FA que más votos recogió fue la B, con 5.776, seguida por la M con 5.042 y la C con 4.670. El coordinador interino del FA, Ricardo Ehrlich, anunció en la noche del domingo que el escrutinio será un proceso lento, que durará varias semanas.
Fernando Pereira, uno de los candidatos a la presidencia de la coalición, consideró que la participación en la elecciones del domingo es “para celebrar en la intimidad de nuestras almas, pero también con nuestras compañeras y compañeros que lograron esta hazaña, que en un domingo de diciembre, que todos sabemos que no es el mejor mes para hacer una elección de ninguna cosa, haya sido esta formidable gesta”.
Ivonne Passada también consideró que lo del domingo fue “una fiesta”, y hacia adelante valoró: “Tenemos el trabajo de la anulación de los 135 artículos; lo haremos más fuerte, más organizado, más profundo y juntos, así que a todos nos hace pensar que está volviendo la alegría para esta casa”.
Por su parte, otro de los postulantes, Gonzalo Civila, comparó los resultados totales con los de la anterior elección interna y con la pérdida del FA en 2019: “Que después de esa caída electoral, que fue significativa, hoy tengamos más votos que en la elección de 2016 es una señal muy fuerte, y debería ser una señal muy fuerte para este gobierno, que debería replantearse la política que está llevando adelante”.