El directorio de OSE envió un informe a la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) en el que indica que, según la fórmula paramétrica de la empresa, sus tarifas deben aumentar a partir del 1° de enero. El titular del ente, Raúl Montero, confirmó a la diaria que se estimó “un aumento menor a la inflación” sin especificar el número. El dato de inflación en 12 meses a noviembre fue 7,86%.
Además, Montero opinó que el aumento será “similar al del año pasado”, que fue de 6,5% y empezó a regir en enero de 2021, aunque “puede ser un poco menor”. Tras analizar este informe de OSE, la Ursea enviará su propio informe al Poder Ejecutivo, que será en última instancia el que tome la definición sobre el precio de los servicios de la empresa estatal.
El presidente del ente describió que la fórmula utilizada para el informe “clasifica los diferentes egresos que tiene el organismo” y toma en cuenta factores como “la variación del dólar, de los salarios y de la electricidad”.
UTE aplazó la definición
El directorio de UTE se reunió este jueves y estaba previsto que allí se tomara una definición sobre qué cifras de ajuste recomendar al Poder Ejecutivo. No obstante, desde el Ministerio de Economía y Finanzas y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto pidieron algunos días más de prórroga para la resolución, buscando se tome en cuenta el análisis de esas oficinas del Estado, según dijo a la diaria Felipe Algorta, director de UTE.
Algorta señaló que se analizan subas por “debajo de la inflación”. “Nuestra vocación como directorio es ir hacia un escenario que no comprometa a la empresa pero que sea [un ajuste] lo más bajo posible”, añadió. Finalmente, la decisión de UTE será el próximo martes en una nueva sesión del directorio y luego el Poder Ejecutivo tomará la definición sobre los nuevos precios.
Antel: “mayor eficiencia” llega a los clientes
Este jueves a la mañana el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, dio una conferencia de prensa para anunciar que la empresa que dirige no subirá las tarifas a inicios de 2021.
Según dijo, dado el “fuerte crecimiento” en todos los mercados y el “esfuerzo de gestión muy importante”, la empresa estatal evaluó que se tiene que trasladar esa “mayor eficiencia” a los clientes.
No obstante, el jerarca puntualizó que se hará una revisión a mediados del año que viene, para ver si “nuestras expectativas [económicas] son correctas”. Gurméndez explicó que la decisión se apoya en distintas variables, entre ellas, la reducción de gastos de la empresa. Según dijo, la proyección es que Antel cierre con una disminución de 5% de sus gastos operativos este año. “La mejora de la eficiencia, la reducción de los gastos operativos, nos permitirá trasladar este trabajo que ha hecho toda la compañía a nuestros clientes”, subrayó.
En el caso de los combustibles, el Poder Ejecutivo resolvió en noviembre, por tercer mes consecutivo, no ajustar precios, pese a que el precio de paridad de importación indicaba lo contrario. En virtud de la evolución del precio del crudo y las declaraciones de jerarcas de Ancap, está previsto que ocurra lo mismo de cara a principios de 2021.
El presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo que “haber mantenido los precios costó 20 millones de dólares a las arcas de Ancap” en los tres meses últimos, para lo que se apeló a la “cajita” que dejó la venta a UTE de combustible —para la generación de energía para exportar a Brasil—, que asciende a 50 millones, es decir aún queda margen para no ajustar.