La situación política en Armenia vuelve a estar al límite después de que este jueves el primer ministro, Nikol Pashinyan, denunciara un intento de golpe de Estado militar luego que el Estado Mayor del ejército reclamara su renuncia. “Considero que la declaración del Estado Mayor es un intento de golpe de Estado militar. Invito a todos nuestros partidarios a reunirse en la plaza de la República” en Ereván, escribió Pashinyan en su página de Facebook.

A las 16.00 Pashinyan encabezó una manifestación con centenares de ciudadanos que lo apoyan en el centro de la capital y afirmó que a pesar de la “tensa” situación, “todo el mundo está de acuerdo en que no debe haber enfrentamientos”, consignó AFP. En medio de la plaza el mandatario aseguró que “la situación se puede gestionar”.

Además de llamar a manifestarse, Pashinyan anunció la destitución del general Onik Gasparian, que hasta entonces dirigía el Estado Mayor del ejército. Antes, el Estado Mayor armenio había emitido una declaración en la que pedían la renuncia del primer ministro y aseguraban que tanto él como su gobierno “no son capaces de gestionar la crisis política que estalló en el país”, después la guerra en Nagorno Karabaj.

“En las condiciones creadas, las fuerzas armadas de Armenia exigen la dimisión del primer ministro y del gobierno, y advierten a la vez contra el uso de la fuerza contra un pueblo que ha perdido a sus hijos, defendiendo su Patria y el Artsaj [Nagorno Karabaj]”, sostienen los 40 militares de altos cargos que firmaron la carta.

“Las Fuerzas Armadas aguantaron durante mucho tiempo los ataques de las autoridades dirigidos a desacreditar a los militares, pero todo tiene sus límites”, añade la nota. Los militares “han ejercido su labor con honor y han luchado con sus gentes contra el enemigo” Azerbaiyán. “Una gobernanza ineficaz de las actuales autoridades y graves errores en política exterior han llevado al país al borde del colapso”.

Los militares detallaron que también motivó la carta el hecho de que Pashinyan haya despedido al vicejefe del Estado Mayor, Tigran Jachatrian, quien calificó de “poco serias” las palabras del primer ministro sobre las supuestas deficiencias de los misiles tácticos de fabricación rusa Iskander durante la guerra en Nagorno Karabaj.

Nikol Pashinyan, primer ministro armenio, en la Plaza de la República, el 25 de febrero, en el centro de Ereván, capital de Armenia.

Nikol Pashinyan, primer ministro armenio, en la Plaza de la República, el 25 de febrero, en el centro de Ereván, capital de Armenia.

Foto: Karen Minasyan, AFP

Los militares no son los únicos en pedir la renuncia de Pashinyan. La oposición reclama que deje el cargo desde que Armenia fue derrotada en la guerra. De hecho, en las últimas horas han hecho un llamado a Pashinyan para que dimita y evite una guerra civil.

El Kremlin ruso dijo que estaba “preocupado” por la situación y pidió a los involucrados mantener la calma. La última intervención rusa fue para poner fin a la guerra, ya que se aceptaron las condiciones de un alto el fuego negociado por el presidente ruso, Vladimir Putin, lo que derivó en importantes pérdidas territoriales para Armenia, incluyendo la simbólica ciudad de Shusha.