El titular del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Luis Alberto Heber, volvió a mostrarse a favor de flexibilizar los límites de alcohol en sangre al momento de conducir. Dijo que está de acuerdo con estudiar los proyectos que los legisladores Sergio Botana y Amín Niffouri proponen sobre el tema.
Heber aclaró a Punto de encuentro que está de acuerdo con subir el límite permitido a 0,3 gramos de alcohol en sangre, pero “eso no significa no tener penalidades: hay que diferenciar el consumo problemático del ocasional. Que si un día lo multan no se le saque la libreta por un año porque tiene 0,1 o 0,2”. En esta línea remarcó que el proyecto de Niffouri, que propone minimizar las consecuencias de manejar con hasta 0,3 gramos de alcohol en sangre, le parece “mucho más sensato”.
Destacó que tanto ese proyecto como el de Botana buscan que no haya “suspensión, retiro de libretas o multas enormes”. En su opinión hay que “ir caminando a buscar un consenso, porque estuvimos de acuerdo en llevarlo a 0,3”. De todas formas, puntualizó que al igual que el presidente Luis Lacalle Pou, piensa que “no es el momento de discutir esto”.
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Atrasos en obra del ferrocarril central
Una de las obras que priorizó para este período el MTOP es la ruta 5, que une de forma casi directa Pueblo Centenario, en Durazno, con el puerto de Montevideo, un requisito clave para la construcción de la nueva planta de UPM. El problema principal que enfrenta ahora el ministerio es el atraso -y la multa que esto acarrea- por no entregar los territorios expropiados a tiempo.
“Persiste un incumplimiento del Estado que es absurdo e incomprensible”, señaló Heber, quien explicó que en la administración anterior se firmó un contrato “donde se afirmaba que en diez días íbamos a entregar las expropiaciones de la línea del tren”. Eso, dijo el ministro, ha generado “un problema gravísimo”.
Detalló que se trata de 987 padrones que se deben expropiar y al momento se entregaron 760. De los que restan, el ministerio logró entregar al 26 de febrero 109 padrones que son considerados “de urgencia” para que la obra pueda seguir su curso. Según aclaró Heber, eso está en marcha y sólo restan ocho padrones que son casos en los que tiene que intervenir la Justicia, aunque el ministro espera que finalmente se los entreguen.
Heber resumió que en estos momentos negocia con UPM y la empresa encargada de hacer el ferrocarril central “con un escarbadientes”; en su opinión las empresas deben “dar un poco más de plazo, en función de una cláusula de imposible cumplimiento”, y según adelantó, hasta el momento han tenido “buena acogida” ante sus planteos.