El director ejecutivo de la ONG Human Rights Watch (HRW), el estadounidense Kenneth Roth, denunció este jueves que China ocultó información sobre los primeros casos de coronavirus, lo que favoreció los contagios, y tampoco fue transparente durante la reciente visita a Wuhan de una misión de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que tenía como objetivo obtener hallazgos sobre el origen de la pandemia.

“China claramente quiere evitar ser culpada como el lugar donde comenzó la pandemia”, expresó Roth durante una conferencia de prensa organizada por la Asociación de Corresponsales de Naciones Unidas, consignada por la agencia Efe.

El director de HRW señaló que el ocultamiento de información durante la misión se vio, por ejemplo, cuando las autoridades se negaron a dar datos “sobre los primeros casos”, teniendo en cuenta que sólo la mitad de los 174 identificados inicialmente tenían relación con el célebre mercado Huanan de Wuhan.

En la misma línea Roth dijo que “hubo en Wuhan 92 pacientes hospitalizados con síntomas similares a los del coronavirus en octubre y noviembre de 2019, pero China sólo dio a la OMS test de anticuerpos muy posteriores, no escáneres ni análisis de sangre, pruebas que habrían demostrado que el brote estaba presente un mes o dos antes de lo admitido”.

Además, “Pekín sigue impulsando la loca teoría de que el coronavirus podría haberse originado por contacto con alimentos congelados, pese a que no hay pruebas de que nadie en ninguna parte del mundo se haya contagiado de esta manera”, subrayó el titular de HRW.

A propósito de este punto, la OMS descartó firmemente esta teoría sostenida por el país asiático.

“La idea de que China importó el virus a través de alimentos congelados no es algo que estemos analizando”, comentó este jueves en una conferencia de prensa realizada en la ciudad suiza de Ginebra el danés Peter Ben Embarek, especialista en Seguridad Alimentaria y Enfermedades Animales de la OMS y presidente del equipo de investigación de la entidad que visitó Wuhan y otras ciudades chinas en el marco de la misión.

Según el experto, el equipo de investigación está centrando sus pesquisas ahora en que “el comercio local de congelados, animales salvajes de granja, que se producen, particularmente en el sur de China”, pudo introducir el virus en el mercado de Wuhan. “Eso es una discusión muy diferente en comparación con el comercio internacional”, especificó Embarek.

A propósito de la misión de la OMS que viajó a China, el director de HRW dijo que en ella no había ningún miembro de perfil alto de la entidad sanitaria internacional y denunció cierta “complicidad institucional” con el país asiático por “rehusar decir nada crítico contra ella” o ayudar a que en las primeras semanas del pasado año se desestimara la posibilidad de transmisión del virus entre humanos.

“En tres semanas de enero de 2020 el gobierno chino eliminó información sobre la transmisión entre humanos, pretendiendo que todos los casos estaban relacionados con el mercado de Wuhan”, mientras millones de personas dejaban la ciudad, e incluso miles de ellas viajaban hacia otros países, recordó Roth.

“Todo esto muestra que la supresión de información es mala para la salud pública y para permitirnos saber lo que pasó, algo que es crítico para evitar una próxima pandemia de covid-22 o covid-23”, puntualizó Roth.

El responsable de HRW admitió que no hay evidencias de que el virus causante de la covid-19 naciera en un laboratorio –una teoría que manejó, entre otros, el expresidente estadounidense Donald Trump–, pero subrayó que la falta de transparencia de China ayuda a alimentar este tipo de sospechas.

“Cuanto más oculta China, más credibilidad da a estas teorías, porque la gente se pregunta qué esconde… aunque podría significar que sólo quieren evitar ser señalados como el lugar físico donde comenzó otra enfermedad infecciosa, como pasó hace casi 20 años con el SARS”, concluyó Roth.