El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció ayer una serie de medidas para reducir la movilidad luego de un aumento sostenido de los casos nuevos diarios y activos de coronavirus en el país en las últimas semanas y de que se confirmara la presencia de la variable P1 en el país, que es hasta 2,5 veces más contagiosa. Tras una sesión del gabinete que se reunió por casi cinco horas, el equipo de gobierno definió la suspensión de las clases presenciales, la reinstalación de un tributo para los sueldos públicos y el ingreso al subsidio por enfermedad de los trabajadores mayores de 65 años, entre otras medidas.

El Frente Amplio sostuvo en un comunicado que si bien los anuncios realizados suponen un “cambio de actitud” en referencia a los anuncios de la conferencia de la semana pasada, las medidas son “tardías, insuficientes y confusas”.

En particular, respecto de las medidas económicas, la oposición opinó que el gobierno “insiste con su ortodoxia ideológica, recurriendo a más impuestos sin ningún criterio de justicia tributaria, retaceando recursos para combatir la crisis y poder así atender a los sectores más afectados, además de no escuchar recomendaciones que ayuden a la reactivación de la demanda interna”. En esa línea, el FA reclama el ingreso básico de emergencia “y evitar que continúe el quiebre de micro, pequeñas y medianas empresas que se han visto seriamente afectadas por la baja de la actividad económica”.

En tanto, el PIT-CNT también destacó las medidas de disminución de la movilidad, como venía sugiriendo la comunidad científica, pero cuestionó que se interrumpa la “presencialidad educativa” al mismo tiempo que se “mantienen diferentes actividades comerciales y empresariales”. En particular, la central sindical rechazó la falta de comedores escolares durante estos tres días.

“Tomamos en consideración que se comenzarán a implementar propuestas del movimiento sindical, tales como que los trabajadores no pierdan horas ni jornales en caso de vacunarse y algunas pequeñas mejoras en partidas sociales, que por cierto son insuficientes”, se indicó en el comunicado. Además, se cuestiona el criterio de incrementar la recaudación sólo con un tributo a los funcionarios públicos, “mientras los grandes sectores empresariales que un año sí y otro también acumulan grandes riquezas siguen sin participar en contribuir con los recursos necesarios para sostener la emergencia social”.

Las voces del FA

Referentes de la oposición, que pocas horas antes del Consejo de Ministros de ayer insistieron en la necesidad de adoptar medidas de reducción “importante” de la movilidad, coincidieron en que faltó profundidad en las decisiones, aunque los tonos de los cuestionamientos fueron variados. Por ejemplo, el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, sostuvo en Informativo Sarandí que “capaz que se podía haber hecho algo más”, pero opinó que “tampoco podemos quedarnos con el capaz: hay que trabajar para adelante y todos juntos sacar esto para adelante”.

“Creo que a partir de ahora lo que tenemos que hacer todos es encolumnarnos detrás de las decisiones [del gobierno] y tratar de que se cumplan. Ahí no caben dos interpretaciones: hay que reducir la movilidad y eso no se discute. Podemos plantear algunos reparos o algunas diferencias que es necesario plantear, pero en el entendido de que no dificulten seguir caminando”, afirmó el dirigente del Movimiento de Participación Popular, aunque también manifestó algunos reparos respecto de las medidas anunciadas.

Orsi dijo estar de acuerdo con la clausura de los centros termales en la Semana de Turismo, aunque “se podría haber avanzado un poco más” en lo que respecta al sector turístico, para que “no quede gusto a algo injusto”. “Cuando se toman medidas que de repente perjudican a algún sector, hay que ser muy preciso, muy claro y muy cuidadoso de que no quede el gusto a algo injusto. Por ejemplo, al sector de las termas se lo clausura y está muy bien; a mí me asustaba aquello de que estuvieran 100% ocupadas las termas en Turismo, pero el resto de la actividad turística no se toca. Creo que se podría haber avanzado un poco más”, reflexionó.

Por otra parte, cuestionó que nuevamente se haya apelado solamente a los sueldos de los funcionarios públicos para aportar al Fondo Solidario Covid-19: “A mí me consta que hay ejecutivos de la actividad privada que estarían dispuestos a ser solidarios y a colaborar. Se decidió de nuevo sobre los salarios públicos, no se tocan los salarios altos o altísimos de la actividad privada”, apuntó. Sin embargo, luego de desarrollar las críticas, el dirigente terminó con un tono conciliador: “¿Se podrían haber hecho otras cosas? Sin dudas. Ahora, de que esto que se resolvió ayer es mejor que lo que teníamos tampoco tengo dudas”, afirmó.

El secretario general del Partido Socialista, Gonzalo Civila, fue más duro en una reflexión que hizo en su cuenta de Twitter. El diputado consideró que el gobierno “tomó algunas decisiones imprescindibles aunque tardías y todavía insuficientes”, y cuestionó a Lacalle Pou por “caricaturizar a los que no piensan como él con un supuesto reclamo de cuarentena obligatoria en vez de reconocer errores y discutir honestamente con las propuestas que tantas veces realizamos y desechó”. Asimismo, calificó las medidas de protección social como “muy débiles” y criticó que se hayan cerrado centros educativos y no centros comerciales.

“Nadie pregunta por qué no se les pide contribución especial al capital y las grandes fortunas para financiar las medidas”, observó el legislador, y también consideró que “sería bueno que el énfasis que puso el presidente en una posible disolución de eventuales aglomeraciones en espacios públicos lo pusiera para referirse al control del cumplimiento de los protocolos en los ámbitos laborales y actividades comerciales en espacios cerrados”. En su opinión, faltó “empatía en la comunicación y respuestas más concretas sobre situaciones que por estos días afectan cotidianamente a las y los ciudadanos”.

El mensaje del coordinador de la bancada de senadores, Óscar Andrade, fue conciso pero con un fuerte tono crítico: “Se perdió la posibilidad de convocar a un acuerdo nacional. A trabajadores, empresarios, científicos, al personal de salud y a todos los partidos. Cuesta entender cómo ante una situación infinitamente más grave que hace un año las medidas son mucho más tenues”, reflexionó en su cuenta de Twitter, donde acusó al gobierno nacional de tener “mucha soberbia”.

.