El intendente de Florida, el nacionalista Guillermo López, nombró a su hermano Arturo en un cargo de confianza dentro de la comuna, pese a un informe de la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) que dejaba constancia de la inconveniencia legal que implicaría dicha designación.

Según publicó este jueves el semanario Búsqueda, antes de asumir la intendencia López le consultó a la Jutep si existía algún tipo de “incompatibilidad” con que su hermano fuera designado en alguna “dirección general, dirección” o en su asesoría o secretaría privada. Las autoridades de la Jutep recibieron un informe jurídico advirtiendo que el artículo 36 del Código de Ética de la Función Pública prohíbe “la actuación dentro de la misma repartición u oficina del funcionario que se halle vinculado a su jerarca por lazos de parentesco dentro del segundo grado de consanguinidad o afinidad o por ser su conyugue o concubina”. Por eso, el informe decía que la eventual designación de Arturo López podía “llegar a producir zonas oscuras”.

Tras emitir el informe, el directorio de la Jutep votó por unanimidad una resolución que exhortó a Guillermo López a tomar una decisión “fundada en razones de hecho y de derecho a la luz de la legislación nacional”. Además, se le advirtió acerca del mencionado artículo 36.

No fue impedimento

Pero una vez que asumió como intendente, López decidió designar igualmente a su hermano en su secretaría privada.

La resolución de la comuna en la que se lo incorpora dice que “se hace necesario contar con personal capacitado en áreas sensibles de descentralización, derecho, informática, Centro de Monitoreo, para seguir profundizando la política de Gobierno Abierto y Transparencia”. Estas áreas, se especifica, funcionan en la órbita del asesor en Asuntos Legales y Administrativos de la intendencia, Jorge Reyes Fernández. Además, la resolución establece que en ese entonces se encontraba vacante un cargo de particular confianza en la “Secretaría Privada del señor intendente”.

De esta manera, Arturo López fue contratado en un cargo de confianza pero para un programa dependiente de su asesor legal, Reyes Fernández. Dicha decisión implica además que el hermano del intendente ganará más que este jerarca, ya que tiene un cargo grado 9 del escalafón, mientras que el secretario personal de Guillermo López era un cargo grado 10. En su cuenta de Twitter, Arturo López aclara que es el “secretario privado” del intendente.

En declaraciones a Búsqueda, Guillermo López dijo que si bien la contratación de su hermano se encontraba en una “zona gris”, no había cometido “ninguna irregularidad ni ilegalidad”. “¿Que es discutible? Y sí. ¿Que en los hechos ayuda más que el rol que le asignamos? Sí, también es cierto”, sostuvo. El jerarca dijo que su hermano “ayuda” en la coordinación de temas con varias direcciones. “Y también es cierto, no te niego, que trabaja directamente conmigo y con el secretario general, pero no en una relación administrativa de dependencia, que fue lo que entendimos que salvaba la situación del articulado 36”.

Según dijo el intendente a sus asesores, la respuesta de la Jutep no dice “explícitamente” que no podía contratar a su hermano en su secretaría privada, y para eso era suficiente asignarle un cargo de dependencia de su asesor letrado. “No hay nada que él autorice que yo refrende”, argumentó, ya que “administrativamente” depende de Reyes.

En diálogo con la diaria, la presidenta de la Jutep, Susana Signorino, explicó que salvo algunos casos excepcionales, este organismo precisaría que se efectuara una nueva denuncia para volver a expedirse sobre el tema. “En algunos casos muy puntuales podemos actuar de oficio, pero ante un trascendido de prensa precisaríamos una denuncia concreta”, sostuvo.

Según dijo Signorino, la Jutep únicamente puede expedirse en cuanto a la “ética y transparencia” del hecho a estudiar, pero si el organismo entendiera que “presuntamente” se cometió un delito, podría denunciar la situación ante Fiscalía.

No se trata del primer intendente que designa familiares en cargos de confianza. Uno de los más cuestionados por esa práctica es el de Artigas, Pablo Caram, quien fue criticado en 2018 por el entonces presidente de la Jutep, Ricardo Gil Iribarne. El viernes 12 de marzo, Caram nombró a su primo, el exdiputado nacionalista Rodolfo Caram, como secretario general de la Intendencia de Artigas.