La Fiscalía de Bolivia emitió 14 órdenes de aprehensión contra la exgobernante de facto Jeanine Áñez, cinco exministros ‒dos de los cuales ya fueron detenidos‒ y otros exjerarcas y dirigentes políticos. Son acusados de los delitos de “terrorismo, sedición y conspiración” en relación con el golpe de Estado de 2019, en el cual fue derrocado el presidente Evo Morales.

Con el regreso al gobierno del Movimiento al Socialismo, de la mano de Luis Arce, en noviembre, se iniciaron varias investigaciones judiciales tanto por el golpe como por la represión de las protestas, que causaron la muerte de al menos 37 personas. El miércoles, el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, Andrónico Rodríguez, había pedido que se aceleraran las investigaciones para hacer justicia.

La imputación fiscal, citada por medios bolivianos, indica que hay elementos de convicción sobre la participación de estas 14 personas en el golpe, así como riesgo de fuga, por lo cual solicita las detenciones. En la noche del viernes, policías y funcionarios de la Fiscalía se habían apostado afuera de la casa de Áñez, en la ciudad de Trinidad, en el departamento de Beni, para detenerla.

Áñez dijo en sus redes sociales que con esta orden empieza la “persecución política” en su contra. Uno de sus exministros, Álvaro Rodrigo Guzmán, de Energía, que ya fue detenido, dijo que su arresto es “un abuso, un secuestro”.