Donald Trump ha mantenido un discurso de descreimiento frente al coronavirus y se resistió durante meses a usar mascarilla y adoptar medidas de distanciamiento para evitar el contagio. En octubre dio positivo en un test de covid-19 y debió recibir tratamiento en un hospital, pero no cambió de actitud. Por eso llamó la atención que en su primer discurso después de dejar la presidencia estadounidense, el que dio el domingo en la Conferencia de Acción Política Conservadora, en Florida, Trump dijera: “Qué indolora es esa vacuna, vayan todos a buscar su dosis”.

Según informaron la cadena CNN y la agencia de noticias AFP, un asesor cercano a Trump confirmó que el expresidente se vacunó en enero, cuando todavía estaba en la Casa Blanca, y también se inmunizó su esposa, Melania Trump, aunque no lo hicieron público. La segunda dosis la recibieron cuando Trump ya había dejado el gobierno.

A diferencia del expresidente, su sucesor, Joe Biden, se vacunó en diciembre públicamente, ante cámaras de televisión, con la intención de promover la confianza en las vacunas, y lo mismo hizo la vicepresidenta Kamala Harris.

Estados Unidos sigue en el primer lugar en el mundo en total de casos de contagios, con 28,6 millones, y también de muertes por covid-19, con más de 514.000.