El informe oficial difundido por el Ministerio de Salud argentino este lunes informó que fueron registrados 19.437 nuevos contagios de coronavirus durante las últimas 24 horas en el país, al tiempo que los fallecidos portando el virus fueron 179.
El aumento de casos en el marco de esta segunda ola que está padeciendo Argentina está generando preocupación en las autoridades, que están evaluando adoptar nuevas medidas para contener los contagios, si bien el viernes ya comenzaron a regir una serie de nuevas disposiciones. De acuerdo a lo que informó Página/12, en el final de la tarde de este lunes el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la ministra de Salud, Carla Vizzotti, se reunieron junto a otros jerarcas y un grupo de expertos para tener un panorama claro de la situación, teniendo como meta controlar una eventual saturación del sistema sanitario. Entre las medidas que se están estudiando, está la posibilidad de aplicar restricciones más duras durante los fines de semana.
Paralelamente, también en la tarde de este lunes, representantes de gremios docentes se reunieron con autoridades de la provincia de Buenos Aires para evaluar la solicitud de los primeros de suspender las clases presenciales para detener la propagación de los casos.
En principio, la idea del gobierno nacional es la de no interrumpir las clases en este momento.
Al tema se refirió el ministro de Educación, Nicolás Trotta, quien aseguró en diálogo con la agencia de noticias Télam que por ahora “no se van a cerrar las escuelas” y dijo que “si tiene que haber una disminución de la presencialidad” por la segunda ola de coronavirus, eso “no implicará la suspensión absoluta” de las actividades educativas.
Trotta expresó que “primero, hay que dejar en claro que estamos frente a una presencialidad reducida”, ya que “en ninguna jurisdicción argentina hay un regreso pleno” a las escuelas, que solo admiten, como máximo, “la mitad de los chicos y las chicas en forma simultánea”.
En el marco de la segunda ola de coronavirus, con las nuevas restricciones a actividades, “se plantea disminuir la circulación en términos generales, lo que puede impactar en la escuela, por supuesto”, reconoció el titular de la cartera educativa.
De todas maneras Trotta aclaró que este escenario “debe incluir otras restricciones vinculadas a la socialización”, y sostuvo que “los lugares cuidados hay que fortalecerlos fuera de la escuela; no es que (los chicos) puedan retomar todas las actividades” extracurriculares.
El ministro remarcó que “en las escuelas, como en aquellos lugares donde se logra cumplir con los protocolos, hay bajo riesgo de contagio, lo demuestra la evidencia”.
Tras casi un año de clases en forma virtual, en muchos casos pautadas por problemas de conectividad que existen en muchos lugares del país, las provincias coincidieron en adaptar para este año a cada región los acuerdos dispuestos por el Consejo Federal de Educación, según la cantidad de estudiantes y la situación de las escuelas.