El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves nuevas medidas para frenar lo que calificó como “la epidemia” de armamento en el país. Luego de los últimos tiroteos en Colorado y Georgia, que dejaron 20 muertos en menos de una semana, el mandatario se vio fuertemente presionado por grupos antiarmamentistas que exigieron que cumpla las promesas de campaña.

Entre las nuevas medidas anunciadas, está la orden al Departamento de Justicia para que en un plazo de 30 días presente un plan para “ayudar a frenar el incremento” de las “armas fantasma” autoensambladas, es decir, armas que se pueden comprar por partes y unir, y que a diferencia de las que se pueden comprar en distintos establecimientos no tienen ningún registro.

Además, ese departamento deberá controlar en un plazo de 60 días los “brazos estabilizadores” que convierten las pistolas en rifles, ya que a través de una arandela por donde se puede meter el brazo se acopla al arma y se le otorga gran precisión. De hecho, el hombre que mató a diez personas en un supermercado de Colorado usó uno de estos dispositivos. El objetivo es lograr que ambos instrumentos estén sujetos a registro dentro de la Ley Nacional de Armas de Fuego.

Biden habló en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca frente a un público compuesto de familiares de víctimas de violencia armada e hizo referencia al tiroteo de este miércoles, que dejó cinco víctimas fatales en Carolina del Sur. “Hoy estamos tomando medidas para enfrentar no sólo la crisis de las armas, sino lo que en realidad es una crisis de salud pública”, dijo, y calificó la situación como “una epidemia” que “tiene que detenerse”.

Entre otras medidas, el mandatario encomendó a la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos que publique un informe anual sobre el tráfico de armas de fuego en el país, con el objetivo de que los estados puedan aprobar leyes de “bandera roja”, lo que permite a familiares o a la Justicia solicitar a través de una orden que se prohíba temporalmente a las personas que representan un riesgo para ellos mismos o los demás tener acceso a armas de fuego.

Además, Biden anunció que el gobierno avanzó en un aumento de la financiación que reciben las iniciativas que buscan reducir la violencia en las ciudades, y destinará 5.000 millones de dólares en los próximos ocho años. De esta forma Biden logró impulsar medidas ejecutivas frente a un Congreso que desde hace varios períodos no logra ponerse de acuerdo para legislar sobre el control de armas.

Otros anuncios de Biden: reforma fiscal para recaudar 2,5 billones de dólares

Este miércoles el mandatario estadounidense también hizo importantes anuncios en materia económica. Biden detalló su plan fiscal que, según estimó, permitirá financiar los dos billones de dólares que planea invertir en su plan de infraestructura dentro de su programa económico. En total, mediante el aumento de impuestos se busca recaudar 2,5 billones durante los próximos 15 años.

Según explicó el mandatario, habrá tres grandes cambios en la reforma tributaria. El primero es aumentar el impuesto a las sociedades, que pasará del 21% que estableció Donald Trump a 28%, algo que de todas formas lo coloca por debajo del 35% que se cobraba antes del mandato Trump.

En segundo lugar se tomarán medidas contra las empresas que tributan en el extranjero con leyes más beneficiosas, como Irlanda, situación en la que están varios de los gigantes de la tecnología; es decir que las empresas que tributan fuera de Estados Unidos ya no podrán evadir el pago de los impuestos nacionales de subsidiarias extranjeras. Finalmente, Biden pondrá fin a los subsidios de las empresas de combustibles fósiles y los reemplazará por beneficios para los que produzcan energías “limpias”.