El gobierno celebró lo ocurrido este lunes en la reunión de cancilleres y ministros de Economía del Mercosur, donde Uruguay presentó su propuesta de flexibilización en conjunto con Brasil, tras las negociaciones en los últimos días. Argentina mantuvo su rechazo a la idea de permitir negociaciones individuales con terceros países –al igual que Paraguay–, y los socios acordaron volver a discutir este tema y la rebaja del arancel externo común (AEC) en mayo, en una reunión presencial. Mientras tanto habrá negociaciones, en las que Uruguay apuesta a atar ambos asuntos y lograr un cambio de postura de los dos socios.
“Hace 20 años que Uruguay viene reclamando la flexibilización, por lo que estamos conformes con haber instalado el tema. Buscamos el consenso, y como no se pudo en esta oportunidad habrá una nueva reunión del Consejo del Mercado Común (CMC) para avanzar en una fórmula que incluya la flexibilización y la revisión del AEC”, dijo el canciller Francisco Bustillo. Junto a la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, dieron una conferencia de prensa en Torre Ejecutiva tras informar lo acontecido en el Mercosur al presidente Luis Lacalle Pou.
El CMC, el órgano superior de decisiones del bloque regional, tendrá una reunión extraordinaria en la segunda quincena de mayo, que está previsto que sea convocada este martes por el canciller de Argentina –país que ejerce la presidencia pro témpore–, Felipe Solá.
Hasta entonces, la propuesta de flexibilización y la rebaja del AEC pasaron a estudio de los coordinadores del CMC, donde se hizo lugar a la negociación entre los socios. Es que están sobre la mesa dos propuestas para rebajar el AEC, la tasa que pagan los productos que ingresan de fuera del Mercosur: la de Brasil es más aperturista y ambiciosa que la de Argentina, que pretende proteger sectores sensibles. En busca del consenso, Brasil deberá ceder en algo con el arancel externo, pero también Argentina, y Uruguay espera que esa carta de negociación sea el apoyo a alguna de las propuestas para flexibilizar el bloque.
Bustillo dijo que fue “reconfortante” para Uruguay llegar a la reunión del lunes alineado a Brasil, lo que se logró tras “un trabajo de trasiego de información con Itamaraty [la cancillería brasileña]”, que derivó en la presentación de una propuesta que recoge “las inquietudes” del país vecino respecto del AEC y la flexibilización. Agregó que el documento puesto “arriba de la mesa” a los socios “es perfectible”, y que hay disposición para “contemplar” los intereses de Argentina y Paraguay.
Más allá de las negociaciones que se avecinan, Arbeleche señaló que lo presentado por Uruguay recoge “la rebaja del AEC pedida por Brasil”, “el concepto de plan de negociación” relacionado con el discurso de Argentina de establecer “distintos plazos en el relacionamiento” entre el Mercosur y otros países, y también “el interés de Paraguay de avanzar” en acuerdos comerciales porque está comenzando a perder beneficios arancelarios al elevar su renta.
Una reunión tensa y con los socios alineados de a dos
Arbeleche y Bustillo admitieron que durante el encuentro entre jerarcas del Mercosur hubo “momentos fuertes” y de tensión. El portal Infobae reportó que hubo un cruce entre el ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, y su par brasileño, Paulo Guedes: “La mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe”, dijo el primero, y el otro le respondió que “más de la mitad de los premios Nobel los ganaron economistas de la Universidad de Chicago [de corriente liberal]”.
Una lectura a raíz de este cruce y los posicionamientos en las últimas semanas es que se consolida en el bloque un nuevo alineamiento, a dos socios por bando: Uruguay junto a Brasil de un lado, con Paraguay acercando su postura a la de Argentina. En la reunión, consignó el portal argentino BAE, estas dos últimas delegaciones dejaron en claro su negativa a dar carta libre para negociar con terceros países.
De acuerdo con Infobae, en su exposición el ministro de Economía argentino mencionó que su país comparte la necesidad de cambios en el Mercosur pero remarcó que se debe trabajar “como bloque”, además de que pidió atender “la incertidumbre” que domina al mundo por la pandemia. “Hay que ir construyendo con una audacia responsable y equilibrada, poniendo énfasis en los puntos en que hay acuerdo”, dijo Guzmán.
Pensando en esa búsqueda de consensos, Bustillo subrayó que “no se trata de una batalla entre cuatro países; todos debemos salir beneficiados con la flexibilización”. En esa línea, comentó que lo propuesto por Uruguay incluye “muchas herramientas y mecanismos” para permitir a los socios un mayor grado de libertad para encarar la negociación de acuerdos comerciales.
¿Qué propone Uruguay?
El documento que presentaron Bustillo y Arbeleche en el CMC contiene una primera parte en que se avalan las negociaciones a las que se llegue por el AEC, una segunda que propone actualizar el “plan de negociaciones externas” del Mercosur y una parte final que profundiza en la flexibilización para permitir acuerdos por fuera del bloque.
El plan de negociaciones “deberá contemplar las acciones sugeridas y plazos previstos” para cuatro grupos de países o bloques: con los que hay acuerdos para ratificar –como la Unión Europea (UE) y el EFTA, integrado por siete países por fuera de la UE–; con los que se necesita “un mayor avance” para cerrar las negociaciones en curso –Corea, Canadá, Singapur, Israel y Líbano–; con los que ya existieron “diálogos exploratorios” –Indonesia, Vietnam y países de América Central–; y con los que “interesa iniciar contacto” –Estados Unidos, China, Japón y Reino Unido, entre otros–.
Para las negociaciones en curso, el documento de Uruguay y Brasil plantea permitir ofertas individuales –“los cuatro socios negocian en conjunto pero cada uno hace su oferta de forma bilateral a la contraparte”–, plazos diferenciales –los tiempos de “aplicación o desgravación podrán variar de acuerdo a las necesidades de cada socio”– y ritmos distintos de avance –“los socios no necesariamente deberán negociar todos los capítulos a la vez”–.
Más allá de esto, también se propone que cualquier Estado parte del Mercosur pueda, por fuera del plan trazado con otros países y bloques, “iniciar negociaciones de preferencias arancelarias” con terceros, “ya sea en forma grupal [dos o tres socios] o individualmente”. Si llegado por esta vía logran mejores condiciones que las vigentes para el Mercosur con una contraparte, esos beneficios deberán extenderse a todo el bloque.
Planteo de Uruguay “es contradictorio”, según Caggiani
El diputado del Frente Amplio (FA) Daniel Caggiani, integrante de la Comisión de Asuntos Internacionales, dijo a la diaria que lo presentado por Uruguay en el CMC es “en cierto sentido ambicioso, pero contradictorio”. Sostuvo que dentro del documento hay “aspectos interesantes” como el “relanzamiento” de la agenda exterior del bloque y la “priorización” de negociaciones, pero también “otros poco entendibles como la rebaja unilateral del AEC”.
“¿Qué sentido tendría bajar unilateralmente el AEC del Mercosur si al mismo tiempo vamos a comenzar a negociar con otros países y bloques? Estamos regalando elementos centrales de una negociación comercial con terceros sin recibir nada a cambio”, analizó Caggiani en Twitter.
En opinión del diputado del FA, el hecho de lograr que la flexibilización sea tratada en la próxima reunión del CMC era un desenlace “que se podía prever”, e indicó que el gobierno muestra “más publicidad que resultados” en materia de política exterior. En esa línea, cuestionó “las formas” llevadas adelante por la cancillería, porque la negociación diplomática “tiene mucho de discreción y de tener cuidado en lo que se hace público”.
Desde filas blancas, el diputado y presidente de la Comisión de Asuntos Internacionales, Juan Martín Rodríguez, destacó vía Twitter el trabajo de Uruguay para “poner al Mercosur de cara al siglo XXI” y deseó que “los demás Estados compartan el objetivo y así poder empezar a abrirnos al mundo”.