El senador del Frente Amplio (FA) Eduardo Bonomi, analizó este jueves la comparecencia de las principales autoridades de la empresa portuaria Katoen Natie junto a su equipo de abogados internacionales en la Comisión de Transporte y Obras Públicas del Senado. Según contó, los responsables de la firma concesionaria del puerto se limitaron a decir “de forma muy detallada y fundamentada lo que ya sabíamos”.

El acuerdo entre el gobierno y la empresa belga Katoen Natie por el que se extendió la concesión de la terminal especializada de contenedores del puerto por 50 años después del vencimiento del plazo, al que aún le restan diez años, hace que el contrato se extienda hasta 2081. Según señalaron las autoridades de la empresa en la comisión del Senado, el movimiento responde a una inversión que se hará en el puerto de Montevideo, que permitirá duplicar la capacidad de carga al puerto de Buenos Aires y triplicaría las fuentes laborales llegando a 1.500 empleos.

El acuerdo anunciado a inicios de marzo y que ha generado polémica incluye una inversión en el puerto por parte de la multinacional de 460 millones de dólares, el retiro de una posible demanda internacional que había planteado la firma de origen belga y el cambio en las reglas de preferencia para la atención de los barcos.

Bonomi dijo en una entrevista con Primera mañana, de la radio El Espectador, que “todo lo que se está discutiendo tiene que ver con las posibilidades del puerto de Montevideo, ya que se está trabajando para profundizarlo a 13 metros o 14 metros; esa es la razón: se transforma en un puerto de aguas profundas de los más importantes de la región, con enormes ventajas comparativas”.

Según el exministro, la discusión pasa por la interpretación de las normas: mientras que la empresa belga se basa en decretos, como el de funcionamiento del puerto, de 1994, la oposición y los demás operadores portuarios critican el acuerdo en función de lo dispuesto en la ley de puertos. Bonomi subrayó que la ley tiene mayor jerarquía que los decretos y que establece expresamente que “se asegurará la prestación de servicios en igualdad de condiciones a todos los que la soliciten, no se comprometerán restricciones para operar en otros sectores del puerto y se evitará la formación de monopolios”. El gobierno emitió dos decretos en abril que consagraron la prioridad de Katoen Natie para atender la carga que llega al puerto en la terminal que tiene concesionada, en detrimento de los muelles públicos, donde opera la empresa Montecon.

Desde el FA se critica al gobierno por haber aceptado este acuerdo, que deja en condiciones de monopolio a Katoen Natie, con motivo de evitarse un juicio internacional. Según Bonomi, las posibilidades que brinda el puerto deberían ser parte de un plan de desarrollo basado en “la soberanía nacional y en el uso más competente para el país de ese puerto, y eso es lo que no se está haciendo”.

De todas formas, el acuerdo entre las partes ya está firmado y la oposición no tiene mucho margen de maniobra en este caso, señaló. “Ahora lo que estamos evaluando son las posibilidades de modificarlo”, admitió el senador, y agregó que están “previendo la necesidad de una interpelación a las políticas, porque el ministro ya no está más”, en referencia a que el jerarca que firmó el acuerdo, Luis Alberto Heber ahora ocupa la titularidad del Ministerio del Interior.

Para Bonomi la posible interpelación al actual ministro de Transporte, José Luis Falero, va más allá de su figura y busca llevar al Senado “la política [portuaria] del gobierno”: “Estamos pensando en la interpelación, no por la responsabilidad del ministro Falero, pero sí como responsable de las políticas y de poder ver qué se puede hacer”. Además, agregó que están “estudiando” distintas alternativas pero no lo podrán resolver “hasta no tener todos los elementos, y pensamos que es difícil que se nos diga más de lo que se nos está diciendo, aunque es posible todavía”.