El Plenario Nacional del Frente Amplio (FA) concretó el sábado un cambio en su estatuto y definió los nuevos nombres del Tribunal de Conducta Política. Además, se ratificó que el 5 de diciembre serán las elecciones internas y se mantuvo una conversación con el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, sobre la recolección de firmas para llevar a referéndum 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) votada en 2020.
Una de las resoluciones que se tomaron en esta instancia –que se desarrolló de manera virtual– fue que, a partir de ahora, todos los sectores políticos que quieran tener posibilidad de voto en futuros plenarios deberán alcanzar, en las elecciones internas, un mínimo de 1% de adhesiones. Anteriormente, según explicaron a la diaria fuentes frenteamplistas, todos los sectores tenían la posibilidad de votar en los plenarios, por mínima que fuera su representación.
Entre otros sectores que promovieron esta medida están el Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Socialista y el Partido Comunista, que sumaron el voto afirmativo de las bases. Según informó El Observador, esta decisión debe ser ratificada en el Congreso del FA, que será en octubre. Heber Bouses, dirigente del MPP que participó en la mesa en el Plenario en representación de su sector, aseguró a la diaria que los sectores que no alcancen 1% en las elecciones internas del partido igualmente podrán participar en los plenarios, pero sin la posibilidad de votar. “Esta es una discusión que se venía dando hace mucho tiempo”, señaló.
A su vez, se resolvió la nueva conformación del Tribunal de Conducta Política, que será integrado por Blas Buscio, María Estella González, Mariana Gula, Ariel Nicolliello, Margarita Percovich, Liliana Pertuy, María Sara Ribero y Ademar Silvera.
Por otra parte, el plenario ratificó el cronograma de las principales actividades del FA para la segunda mitad del año. Entre los eventos más importantes figuran las elecciones internas, en las que se elegirán las nuevas autoridades partidarias, que serán el 5 de diciembre, y el Congreso, fijado para el primer fin de semana de octubre, en el que se discutirá en torno al porqué de la derrota del FA en las elecciones nacionales de 2019.
Esta discusión, más allá de que ya la dieron internamente algunos sectores y dirigentes, orgánicamente se postergó en reiteradas ocasiones. Si bien ya hay un documento de autocrítica elaborado por el FA y que el sábado se resolvió oficialmente enviar a los sectores y las bases para su análisis, la discusión final en torno a la pérdida de votos respecto de elecciones anteriores se postergó. Actualmente, uno de los principales impedimentos es que hay dirigentes que entienden que la discusión debe ser presencial, pero de momento las reuniones multitudinarias se llevan a cabo por videoconferencia. “El proceso de autocrítica, para discutirlo, amerita estar presencialmente”, dijo Bouses.
Las adhesiones
Eduardo Alonso, dirigente frenteamplista que estuvo en la mesa del Plenario en representación de las bases de Montevideo, dijo a la diaria que un hecho de singular importancia en la instancia del sábado fue la presencia “a primera hora” de Abdala, con quien se analizó la campaña de recolección de firmas para llevar a referéndum 135 artículos de la LUC.
“Estamos en carrera”, dijo Alonso, “conscientes de que presentar 700.000 firmas significa cambiar el tablero político”. Según consideró, alcanzar ese número sería “un elemento de acumulación importantísima”, o sea, “una muestra de fuerza”.
“El día que la Comisión Prorreferéndum anunció las 450.000, al día siguiente salió (Julio María) Sanguinetti a hablar. Habló una vez, se calló la boca y no habló más. Pero ya se preocupó, ya miró de otra manera”, dijo con respecto al avance de la recolección de firmas. “Y estamos en un baile de uno solo, porque para bailar se precisan dos, pero esta campaña la estamos haciendo en la más absoluta soledad, porque el gobierno no contesta una sola palabra, entonces es como que no nos da vida desde el punto de vista de generar ambiente”, añadió Alonso.
Inamovible
En una declaración tras finalizar el plenario, el FA hizo una crítica al manejo de la pandemia por parte del Poder Ejecutivo: “La resolución del gobierno fue contundente: no está dispuesto a tomar nuevas medidas de reducción de la movilidad social (haciendo caso omiso a las recomendaciones del GACH), ni compensaciones económicas a las familias y a las pequeñas empresas y con mayores dificultades. Ratifica así, una vez más, una política de favorecimiento a los sectores más privilegiados de la sociedad”.
“El alto número diario de contagios y muertes evitables resulta dramático, así como la inercia constante del gobierno que, tozudamente y contra toda evidencia, se mantiene en su decisión de no cambiar absolutamente nada”, expresó el FA, que añadió: “Nuestra fuerza política se resiste a naturalizar la enfermedad y la muerte, como si ésta fuera un problema individual y no una cuestión de salud pública”.