Durante el gobierno de José Mujica (2010-2015) se impulsó el proyecto de Gas Sayago, que volvió a entrar en polémica tras conocerse los resultados de un informe que pidió la actual dirección de UTE, uno de los principales inversores junto a Ancap. En su espacio radial en M24 el expresidente retomó el tema, defendió la idea de una regasificadora y recordó que Uruguay ya había intentado hacerlo en la década de 1990 y también había fracasado.

Mujica enfatizó que “Gas Sayago fue fundada con acuerdo de todos los partidos [...] y el proyecto fue acompañado por todas las fuerzas [...] en 2010; las discrepancias empezaron en 2015 cuando se rompieron los contratos, que es otra cosa; pero con el proyecto general de fundación de Gas Sayago los partidos tradicionales participaron y votaron, y hay constancia de eso en los directorios de UTE y de Ancap; por lo tanto, es bueno tener memoria”.

Para el exmandatario, “es muy fácil acordarse de algunas cosas y olvidarse de otras; de la misma manera que cuando ligeramente se habla de Gas Sayago se olvida que [...] hay una parte importante de pérdida para la empresa contratante, que perdió 100 millones de dólares por quebrar el contrato, y se le cobró; que los pilotes que se enterraron no los pagó el pueblo uruguayo, los pagó la empresa; y que en definitiva [...] si hay pérdida al final, es mínima en relación a los números que hemos manejado”, opinó.

Mujica aprovechó su espacio para recordar otros proyectos relacionados a gasificadoras que se intentó impulsar en otras administraciones y que tampoco llegaron a buen puerto. Recordó que “la preocupación por el gas natural no es de hace cinco o diez años”, sino que “empezó en la década del 90 en este país”: “Desde hace mucho tiempo el país persigue el poder contar con abundancia de gas natural, y hemos visto en el mundo la importancia que tiene”.

El expresidente recordó que se trabajó en una gasoducto que uniera Paysandú con Entre Ríos, en Argentina, y que a su vez se desviara para poder llegar a Corrientes para “tener un abastecimiento importante de gas, que en los hechos no se pudo concretar hecha la obra, hechos los gastos, y ahí está como una donación muda ese gasoducto [...] por el cual nunca pasó un soplido de gas”; y subrayó que todo el proyecto terminó en una pérdida económica millonaria para UTE y Ancap. Lo mismo sucedió con el gasoducto Cruz del Sur, que se hizo para recibir gas mineral desde Argentina pero también “fue un fracaso porque el gas que se consiguió es mínimo”, según Mujica.

Para el frenteamplista, estas decisiones de gobierno anteriores se tomaron “con la buena intención de traer gas” pero significaron una pérdida de “200 y pico de millones de dólares” para los entes del Estado. Sin embargo, la actual oposición “no usó” esto en las campañas electorales “porque nos parecía que el país hizo un esfuerzo que fracasó, pero en definitiva el país necesitaba y necesita gas siempre que sea posible”.