La Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) de Perú lleva hasta la tarde de este miércoles contabilizados 98,4% de los votos emitidos en las elecciones presidenciales del domingo. Hasta el momento, el candidato izquierdista Pedro Castillo supera por 69.646 votos a su contrincante, Keiko Fujimori.

Los datos actuales indican que Castillo tiene 50,2% de los votos, frente al 49,8% de Fujimori. Por cómo se procesan los datos de las actas en Perú, no está disponible el dato oficial de cuántos votos restan por ser escrutados; sin embargo, según especialistas, la tendencia parece ser irreversible. La candidata de derecha apostaba a tomar la delantera con los votos emitidos en el exterior, donde alcanzó la mayoría de las adhesiones; sin embargo, a medida que llegan las actas de las zonas rurales de Perú, Castillo amplía la ventaja.

Con ese panorama, Castillo se presentó en la noche del martes como ganador del balotaje presidencial. En la sede de su partido, Perú Libre, Castillo se dirigió a sus seguidores y dijo: “El pueblo ha hablado”. “De acuerdo al informe de nuestros personeros [observadores], ya tenemos el conteo oficial del partido, donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta, a la cual saludamos. Por eso pido también no caer en la provocación”. “Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica”, agregó Castillo.

El lunes, cuando Castillo superó a Fujimori en el conteo de votos, la candidata de derecha ‒que busca por tercera vez llegar a la presidencia del país‒, acusó de fraude a Castillo, aunque no presentó mayores pruebas y en los hechos tanto los observadores electorales de la ONPE como los veedores internacionales descartaron de plano esa acusación.

Ante esto, el partido de Castillo emitió un comunicado este miércoles titulado, “Miente, miente, más de lo mismo: el fujimorismo”, en el que señala que “no es un secreto la vieja práctica del fujimorismo sobre fraudes electorales” y se recuerda “la venganza de la señora Keiko Fujimori por no aceptar los resultados en el año 2016”, cuando perdió ante Pedro Pablo Kuczynski por estrecho margen de 0,24% e impugnó la elección, por lo que se demoró una semana en proclamar presidente.