Unos minutos después de que el equipo económico entregó al Parlamento la Rendición de Cuentas —que incluye un artículo relativo a los combustibles—, este martes a la noche el gobierno comunicó el ajuste del precio de naftas y gasoil, en el marco del nuevo esquema que comenzó a regir desde junio. De ahora en adelante, el primer día de cada mes habrá una variación en el valor de los combustibles, que surge de una fórmula que refleja la evolución del precio internacional del petróleo y lo que valdría para un importador teórico. De lo que ocurre con el crudo depende si los precios en surtidor suben o bajan.

El aumento de 0,34 pesos (0,5%) de la nafta y de 0,41 pesos (0,9%) del gasoil provocó el día después reacciones políticas, con críticas desde el Frente Amplio (FA) por ser el segundo aumento en pocos días —los combustibles subieron en promedio 12% el 8 de junio— y una defensa por parte del oficialismo del nuevo mecanismo de variación de precios. En tanto, la Federación Ancap (Fancap) cuestionó la fórmula del gobierno porque “traslada inestabilidad al mercado interno” y dispara ajustes de otros productos del mercado interno, por la incidencia en los costos generales de los combustibles.

El nuevo esquema para el ajuste de precios surge de la ley de urgente consideración (LUC), que estableció al precio de paridad de importación (PPI) como la nueva variable de referencia. Esto es un cálculo teórico que realiza cada mes la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea), en el que se simula los costos a los que un privado abastecería el mercado en las mismas condiciones que Ancap.

El reporte de la Ursea cerrado al 15 de junio, que utilizó el gobierno para la reciente suba, muestra que —tomando el precio de salida de la planta de refinación e incluyendo la mezcla de biocombustibles— la nafta súper estaba, previo al ajuste, 1,3% por debajo del PPI, mientras que el gasoil se encontraba abajo de 1%. Esto fue lo que notificó la Ursea, pero el Ejecutivo es quien tiene la palabra final, y también toma en cuenta el mensaje que le envía cada mes Ancap relativo al precio de los combustibles.

El ministro de Industria, Omar Paganini, dijo este miércoles a la radio Monte Carlo que se trata de un “mecanismo que va a ir acompañando el precio internacional de una forma transparente”, que este mes “arrojó una muy pequeña variación”, y que “cuando baje [el crudo]” va a disminuir el precio al público. “El combustible no es una variable que usamos con fines recaudatorios”, indicó.

Por su parte, el diputado blanco Sebastián Andújar declaró en rueda de prensa que “hay que acostumbrarse a que esto [los precios de los combustibles] es dinámico, tanto para que la gente pague menos o más, pero es lo real y lo justo”. Sostuvo que “quizás el mes que viene según el precio internacional del petróleo puede haber una baja”, y señaló que “en otras épocas cuando el petróleo bajaba decían ‘nos tenemos que ajustar para recuperar lo perdido’” sin trasladar esa variación a la tarifa al público.

Desde el FA, el senador Mario Bergara dijo que “la sociedad uruguaya estaba acostumbrada a que las tarifas aumentaban una vez al año y por debajo de la inflación, en un contexto de suba de salario y pasividades; eso fue por 15 años, estos cinco años habrá que acostumbrarse a que caigan salarios y jubilaciones, con tarifas que suben incluso por encima de la inflación”.

A su vez, el diputado del FA Gerardo Núñez manifestó vía Twitter que es “el segundo aumento en menos de un mes” y “la razón” es “el artículo 236 de la LUC”. Consideró que “se sigue castigando al bolsillo del pueblo uruguayo” y es “otro motivo para seguir juntando firmas y que haya un referéndum”.

“Se traslada inestabilidad al mercado interno”

Fancap convocó este miércoles a una conferencia de prensa para referirse al ajuste de tarifas. El presidente del sindicato, Gerardo Rodríguez, expresó el “enérgico rechazo a la decisión del gobierno”, la cual consideró “inoportuna en un momento de profunda crisis”, y advirtió que “va a generar inflación”.

En esa línea, señaló que al acompañar cada mes los precios internacionales del crudo, el nuevo mecanismo “traslada esa inestabilidad al mercado interno”, y repasó, a modo de ejemplo, que en 2020 el barril de petróleo tuvo subas y bajas extremas. “Los combustibles impactan en la inmensa mayoría de las actividades económicas del país, un aumento de tarifas se trasladará a todos los artículos afectando a los sectores de menores ingresos. Me pregunto, si el gobierno es transparente y baja el precio [ante una baja del petróleo], ¿se va a controlar que quienes aumentaron los productos por la suba del combustible [con la reversión de la tarifa] lo bajen?”, declaró.

Rodríguez recordó que este mecanismo surge de cuatro artículos de la LUC y es “una mala herramienta para Ancap y para el conjunto de los uruguayos”. En ese sentido, llamó a la militancia a intensificar el trabajo para conseguir en los últimos días de plazo las firmas necesarias para promover el referéndum contra 135 artículos de la LUC.