El ministro del Interior, Luis Alberto Heber, compareció este jueves ante la Comisión Especial de Seguridad Pública y Convivencia del Senado; según dijo a la prensa a la salida de la reunión, estuvieron presentes algunas diferencias “muy notorias” en las concepciones sobre la política en seguridad del gobierno y de la oposición. Además, el jerarca reivindicó el papel de la Policía y la gestión del Ministerio del Interior (MI) en las bajas de los delitos registradas en el último semestre, ante los vinculamientos con un descenso global de los delitos a raíz de la menor movilidad registrada en la pandemia.

Heber señaló que hubo “confrontación” de ideas entre el gobierno y la oposición dado que la coalición “tiene una opinión diferente a la que implementó el Frente Amplio (FA) en la administración anterior, entonces no tenemos opiniones iguales. Lo que me parece importante señalar es que nosotros venimos con resultados”, afirmó, en referencia al último informe de las cifras de los delitos: “Bajaron delitos de homicidios, de hurtos, de rapiñas, de abigeato, de violencia doméstica. Estamos conformes con los resultados, producto de que la política de seguridad que implementa este gobierno es, a nuestro juicio, la correcta”, aseguró.

Para Heber, el descenso en la criminalidad responde a “la Policía” y “su nivel de profesionalidad y el nivel de compromiso que en esta gestión en materia de seguridad se viene implementando”. Como evidencia de esto, señaló que en la interpelación del FA a los ministros de Salud y Economía se “reclamaba menos movilidad, porque había mucha movilidad; o sea, para la salud había que bajar la movilidad, y en materia de seguridad dicen que justamente la falta de movilidad es la que produce que no hayan delitos. ¿En qué quedamos? ¿Hay movilidad o no hay movilidad?”, se preguntó.

En la opinión del ministro, “hay quienes quieren minimizar este éxito de la Policía” y lamentó “que esa sea la actitud”. “¿Que incide la pandemia? Seguramente algo pueda incidir, pero no es la razón”, insistió.

Por otro lado, señaló que se conversó sobre la intención –plasmada en un proyecto de ley del senador nacionalista Carlos Camy– de habilitar los allanamientos nocturnos en hogares, actualmente prohibidos por la Constitución. “Nosotros insistimos en la necesidad de que la Policía tenga esta herramienta, que la Constitución no nos permite, que es poder allanar en forma nocturna los hogares donde se delinque y donde posiblemente puedan cometerse asesinatos. Creemos que es una herramienta democrática para defender a la gente de trabajo frente al delincuente”, afirmó Heber.

Grupo asesor en seguridad

El subsecretario del Interior, Guillermo Maciel, se refirió a la conformación de un grupo multidisciplinario integrado por “sociólogos, psicólogos, expertos en materia penitenciaria y criminal” para asesorar al Consejo de Política Criminal y Penitenciaria –creado en la ley de urgente consideración–. Maciel afirmó que lo que se espera del grupo es “profesionalismo, aspectos técnicos y científicos que van a ser insumos para generar la estrategia a corto, mediano y largo plazo del Instituto Nacional de Rehabilitación [INR], y simultáneamente asesorar al Consejo de Política Criminal y Penitenciaria”. Explicó que se trata de un grupo asesor, por lo que su asesoramiento no es “vinculante”. “Luego, el Consejo es quien tiene las potestades de tomar, modificar, pedir una nueva consulta de la información que suministra ese grupo multidisciplinario”, afirmó.

“Si hay una baja de delitos es una buena noticia”

En un corte durante la sesión el senador frenteamplista Mario Bergara conversó con la prensa sobre el transcurso de la comparecencia de Heber hasta el momento, y si bien afirmó que primó el “buen tono”, coincidió con el jerarca en algunas diferencias marcadas entre oficialismo y oposición sobre los temas que se debatieron. Bergara pidió “reconocer que hubo 15 años en los que se profesionalizó a la Policía, en los que se volcaron una enorme cantidad de recursos para equipamiento, para infraestructura, para salarios y dignificación del trabajo policial, lo mismo que el trabajo de rehabilitación”, y aseguró que todavía “las carencias aún son muchas, que hay mucho para trabajar en el combate del delito y en temas de rehabilitación”.

En ese sentido, consideró que en materia de rehabilitación las autoridades están dando “algunas señales que son confusas, por ejemplo, en la Rendición de Cuentas”, donde “se eliminan 150 operadores penitenciarios del INR, lo cual da un poco la pauta de que el gobierno prioriza la lógica de la represión del delito a la de la rehabilitación”, opinó.

Respecto del descenso en los delitos informado por el MI, Bergara recordó que “ya se había presentado alguna baja antes de la LUC” y que “también está el tema de la pandemia, que incide en el volumen de delitos a nivel de todos los países”. Asimismo, afirmó que en el FA hay “algunas dudas sobre temas de subregistro por las formas de recoger la información”. “No hay ningún cuestionamiento al Observatorio [de Criminalidad y Violencia], que maneja los datos, sino a cómo se recogen los datos, el haber dejado de utilizar las tablets en las que antes se recogía 30% de las denuncias y cosas por el estilo”, afirmó. No obstante, consideró que, “más allá de eso, si hay una baja de delitos es una buena noticia, eso obviamente toda la sociedad tiene que valorarlo de esa manera”.

Bergara no fue el único en marcar la relación de la caída de los delitos con la pandemia. Este miércoles, durante una conferencia de prensa, el exministro del Interior y actual senador del FA Eduardo Bonomi comentó que “la baja en los delitos se ha dado en el mundo a raíz de la pandemia. Hubo distintos porcentajes, es cierto, pero en todos lados bajó”. Asimismo, si bien dijo que las cifras difundidas son reales, remarcó que “cambió la forma de recoger la denuncia de los delitos”. “El problema es qué facilidad tuvo la gente para hacer la denuncia. Esa es la pregunta”, apuntó.

Por su parte, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, opinó en una rueda de prensa que le gustaría ver los datos de este mes antes de emitir opinión. De todas formas, señaló que la baja en las denuncias realizadas “desde hace un tiempo” se debe a “un efecto producto de la pandemia”. Agregó que hubo un “pequeño repunte pero nunca volviendo a números anteriores; lo venimos analizando día a día: durante todo el año pasado hubo un incremento importante en la cantidad de personas imputadas. Eso se mantuvo hasta marzo, abril de este año, y a partir de ahí hasta ahora hubo un descenso”.