La exsede del Congreso Nacional de Santiago fue el escenario en el que este domingo asumió sus funciones la Convención Constitucional, entidad compuesta por 155 integrantes que tendrá como cometido redactar una carta magna. El plazo dispuesto para que los convencionales realicen desde cero una nueva constitución es de nueve meses, aunque con la posibilidad de prorrogarlo hasta por un año. Posteriormente, el texto que emerja de la convención deberá ser puesto a consideración de la ciudadanía, en un plebiscito que se realizará en el primer semestre del año que viene.

Si la mayoría simple de los chilenos acepta esta nueva constitución, remplazará a la que está vigente en la actualidad, que data del año 1980, cuando el país era gobernado por la dictadura de Augusto Pinochet.

Durante la histórica jornada del domingo una de las tareas que tenían los convencionales era la de elegir quién presidiría el órgano, y luego de dos votaciones y en un hecho por demás simbólico, dicha responsabilidad recayó sobre Elisa Loncón, doctora en humanidades, lingüista y activista perteneciente al pueblo mapuche.

En su discurso al asumir su cargo, Loncón, de 58 años, subió al estrado con la Wenufoye, la bandera mapuche, y pronunció sus primeras palabras en mapudungún, la lengua ancestral de su grupo étnico. Posteriormente, Loncón habló al país en español.

“Un saludo grande al pueblo de Chile, desde el norte hasta la Patagonia, desde el lafken –el mar– hasta la cordillera, en las islas... a todo el pueblo de Chile que nos está escuchando: aquí estamos”, dijo. Según consignó El Mercurio, además de agradecer el apoyo “a las diferentes coaliciones que entregaron su confianza y depositaron sus sueños en el llamado que hiciera la nación mapuche para votar por una persona mapuche, mujer, para cambiar la historia de este país”, Loncón declaró que se encontraba “muy feliz” por “la fuerza” otorgada. “Pero esta fuerza es para todo el pueblo de Chile: para todos los sectores, las regiones, los pueblos y las naciones originarias que nos acompañan”, aseguró.

En su discurso inicial, la presidenta de la convención hizo un reconocimiento y un saludo a la diversidad sexual y a “las mujeres que caminaron contra todo sistema de dominación”. “Esta vez, estamos instalando aquí una manera de ser plural, una manera de ser democráticos, una manera de ser participativos. Por eso, esta convención que hoy día me toca presidir transformará Chile en un Chile Plurinacional, intercultural”, apuntó.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, saludó a Loncón a través de sus redes sociales. “Felicitaciones a Elisa Loncón por su elección como Presidenta de la Convención Constitucional”, escribió el mandatario, quien luego agregó: “Le deseo sabiduría, prudencia y fortaleza para guiar la Convención hacia una buena Constitución, respetando su mandato y recogiendo nuestras tradiciones republicanas y valores de nuestro pueblo”.

Pero si bien la jornada terminó bien, no había comenzado de tal manera. En las primeras horas de la mañana en la plaza Italia, lugar también cargado de simbolismo porque fue el eje de las protestas durante el estallido social ocurrido en 2019, puntapié inicial del actual proceso constituyente, centenares de personas se reunieron para celebrar la instauración de la Convención Constitucional. Poco más tarde y cuando ya los convencionales habían comenzado a asumir sus cargos, la sesión debió ser suspendida durante casi tres horas porque afuera del recinto y también en la céntrica Plaza de Armas santiaguina se estaban produciendo incidentes entre manifestantes y Carabineros.

Varios integrantes de La Lista del Pueblo, el movimiento independiente de izquierda que tiene 26 escaños en la Convención, pidieron detener el evento exigiendo que se detuviera la represión por parte de las fuerzas de seguridad. No hubo heridos de entidad, pero la situación generó un momento de tensión.

Según informó La Tercera, el Ministerio del Interior reportó que en los incidentes 15 carabineros resultaron heridos y hubo seis detenidos. Además, se informó que una mujer sufrió daño en uno de sus ojos, por lo que debió ser internada, pero la herida no comprometió su visión y fue dada de alta horas más tarde.