Este lunes el gobierno anunció una baja en el precio de las naftas y el gasoil menores a un peso. Desde el 1º de setiembre, el valor de la nafta Súper pasará de 70,8 pesos a 70,4 pesos, el del gasoil de 50,7 pesos a 49,9 pesos, y la nafta Premium de 72,75 pesos a 72,3 pesos, al tiempo que el precio del supergás se mantendrá sin cambios. Rápidamente desde la oposición y los sectores productivos se sucedieron comentarios al respecto, la mayoría evidenciando que la baja de precio no es suficiente para generar un cambio.

Varios frenteamplistas se pronunciaron sobre el anuncio a través de Twitter. El senador José Carlos Mahía comentó los nuevos valores e ironizó: “Tremendo esfuerzo”; su par Mario Bergara había adelantado su posición diciendo que la rebaja sería “ínfima” y “no tendría impacto”. Enrique Rubio comentó que el cambio “es muy pequeño” y que “toda la estrategia es equivocada”. “Nosotros en nuestro gobierno varias veces hicimos bajas. Hay por lo menos diez o 12 años que se hicieron bajas, pero era en un marco de previsibilidad”, afirmó.

El senador Alejandro Sánchez opinó del tema consultado por la radio Universal. Dijo que la baja es “casi ridícula” y que lo planteado por el Ejecutivo “parece cercano a una especie de tomadura de pelo”.

“Un gobierno que calificaba de ‘tarifazo’ cuando se hacían ajustes por abajo de la inflación, ahora que ha aumentado por arriba de la inflación me parece francamente que es un incumplimiento flagrante de su compromiso electoral, en el que estableció que no iban a haber aumentos de combustibles. Esta rebaja parece ser más bien un espejismo, porque no hay ninguna rebaja real”, sostuvo.

Por otra parte, el senador del Partido Nacional Sebastián da Silva destacó la transparencia en la fijación del precio y pidió ahora ir por “los cambios de fondo”: “El horizonte productivo del Uruguay es enorme y por ello debe de tener combustibles competitivos”.

El presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, dijo en diálogo con Telemundo que “bienvenida siempre la rebaja” del precio de los combustibles, pero la anunciada por el gobierno es “totalmente insignificante” y no tiene “impactos positivos” en la estructura de costos del sector rural. Lago afirmó que desde que se estableció la nueva forma de fijación de precios, “el impacto ha sido muy negativo en la competitividad del sector, más teniendo en cuenta que seguimos siendo los más caros de la región, seguimos teniendo una estructuración de la cadena de combustibles totalmente ineficiente”, opinó.

A su vez, los arroceros apuestan a la desmonopolización de los combustibles como solución al alto precio. “Ahora, en el mes de octubre, va a haber una nueva propuesta y ojalá se cuente con los votos necesarios para poder cambiar esto; ese sería el cambio de fondo, uno de los que necesita Uruguay”, concluyó.

Por su parte, el presidente de la Unión de Vendedores de Nafta, Daniel Añón, dijo a Arriba gente, de Canal 10, que la reducción “no va a afectar para nada” las ventas. Opinó que “para que la baja sea significativa no creo que sea con el PPI [precio de paridad de importación]. Ahí hay que tocar el famoso factor X, como le dice el gobierno, que son los sobrecostos que tienen el gasoil y la nafta”.

Añón comentó que “sin duda hemos sentido más los cinco pesos de la última suba” que la rebaja, y agregó que con el aumento que se ha dado “la gente se enojó”. “Hoy la gente lo toma un poco como que es una tomada de pelo”. “Es la realidad del mercado y va a ser así mes a mes, por lo que se ve”, estimó.