El senador nacionalista Juan Sartori presentó este martes un proyecto de ley para regular la utilización de bitcoins y criptomonedas en el país. Según resumió en su cuenta de Twitter, el proyecto “busca establecer un uso legítimo, legal y seguro en los negocios vinculados con la producción y comercialización de monedas virtuales en Uruguay”.

En la exposición de motivos del proyecto de ley, a la que accedió la diaria, el senador afirma que “a pesar de que el porcentaje de personas que invierten en criptomonedas, comparado con el total de habitantes por país, es bajo y el número de personas que las utilizan para comprar o cancelar obligaciones es aún menor, no estamos tan lejos de que dicha realidad lejana se convierta en un futuro cercano”. En redes sociales agregó: “Las criptomonedas son una oportunidad para crear inversión y trabajo. Hoy presentamos un proyecto de ley pionero en el mundo”.

Este es el cuarto proyecto de ley que Sartori presenta al Parlamento. El primero fue en febrero –un proyecto de ley para evitar la corrupción cuando llegaran las vacunas contra el coronavirus– y la respuesta de dirigentes de la coalición y del Frente Amplio fue que ya hay legislación para evitarlo. En junio, tras la muerte de Jorge Larrañaga y la aparición de la pintada de la frase “hay orden de no aflojar” en dos dependencias policiales, Sartori presentó un proyecto para que sea incluida en la Ley Orgánica Policial, y tampoco tuvo apoyo. En julio presentó otro proyecto, relacionado a los delitos hacia la administración pública, para que en los casos en que haya sentencia firme con multa hacia un legislador este pueda trasladarla a su partido político.

En la exposición de motivos se expresa que el objetivo es “legalizar los activos virtuales como medio de pago y admitirlas como monedas, otorgando así seguridad a la producción de activos virtuales y a las transacciones realizadas con las mismas”.

Sartori busca “promover la inversión y proteger a los inversores” estableciendo “reglas claras, seguridad jurídica, financiera y fiscal en los negocios derivados de la producción y comercialización de Activos Virtuales, también denominados como criptoactivos, criptomonedas y tokens provenientes de la tecnología blockchain”.

Asimismo, agrega que es necesario que la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft) “lleve un registro de Proveedores de Activos Virtuales para promover mayor transparencia en este sector, dándole una mayor claridad sobre lo producido y lo vendido, hecho clave para una posible regulación de la compra y venta de Activos Virtuales en el futuro”.

“Con esta ley, por un lado se protege a quienes utilizan estos nuevos métodos e instrumentos digitales, y al mismo tiempo les permite a los operadores y a las empresas del rubro poder contar con una ley y un marco jurídico en el cual puedan hacer sus operaciones de la manera más regulada, más protegida y con todas las garantías posibles”, resume.

Por otro lado, atribuye a la Senaclaf nuevas tareas; de aprobarse el proyecto de Sartori tal como lo presentó, el Poder Ejecutivo será el que otorgue las licencias de utilización a aquellos agentes económicos que cumplan con los requisitos que requieran la Senaclaft y el Banco Central del Uruguay cuando la operación esté sujeta a contralor antilavado. Por esto, la secretaría será la encargada de “reglamentar, controlar y auditar a aquellos que se registren como Proveedores de Activos Virtuales”.

¿Qué son el bitcoin y las criptomonedas?

El bitcoin es la más célebre de todas las criptomonedas. Es decir, es un registro digital que permite almacenar y transmitir valor entre dos partes. La identidad de esas dos partes está protegida por técnicas de encriptación (de ahí lo de “cripto”). La innovación tecnológica que hace esto posible se llama blockchain, o cadena de bloques en su versión fonética menos glamorosa.

El blockchain es un libro de contabilidad público que tiene el registro digital de todas las transacciones y que está distribuido por todo el mundo (ya no está centralizado en una tercera entidad, como tradicionalmente lo ha estado). Si bien el bitcoin es un vehículo digital para intercambiar valor que no es emitido por ningún banco central, la cosa se pone más complicada al avanzar en su caracterización.