Las uruguayas Maylín Tourn y Noemí Schur, integrantes de la organización cristiana Shelter Now International que esta semana fueron evacuadas en Afganistán, se mostraron desconfiadas respecto de las declaraciones de los talibanes en los últimos días y consideraron que tomaron el poder “con mano de seda” pero de a poco “están mostrando su lado” y en los próximos días “nos vamos a enterar de las cosas realmente terribles que están pasando”.

En una conferencia de prensa virtual organizada por la cancillería uruguaya, Tourn contó que llegó a Afganistán en 2008 y se desempeñaba como directora nacional de la organización en ese país, mientras que Schur arribó a Kabul el 4 de junio de este año para desempeñarse como consultora en proyectos educativos. La primera señaló que se estaba “monitoreando la situación de manera cercana con organismos internacionales” y, debido a que ya se estaba manejando la posibilidad de que los talibanes avanzaran hacia la capital, tenían listos los “pasajes de salida para el 19 de agosto a Estambul”. Sin embargo, “el 14 las cosas se precipitaron, en dos días se cancelaron los vuelos comerciales, se cerró la terminal aérea y no teníamos vía de salida”.

Fue entonces que se comunicaron con el embajador de Uruguay en Irán, Carlos Sgarbi von Steinmann, quien inició el proceso de salida, en el que participó la diplomacia alemana. El 17 de agosto pudieron subirse a un avión de la Fuerza Aérea alemana en un vuelo de 126 personas y se logró sacar a todo el equipo extranjero de la organización en Afganistán. Quedaron los empleados de nacionalidad afgana, a quienes les dejaron un adelanto de tres meses de sueldo.

“En menos de ocho horas nos hicieron dos test de coronavirus y fue la primera vez que nos acordamos de ese mal que afecta a todo el mundo”, recordó Schur, que también señaló que “nadie va a Afganistán pensando que es una situación normal, sabemos el riesgo, pero nos mueve la convicción de aportar un grano de arena”.

Tourn, que luego de 13 años en Afganistán lo calificó como su “segunda casa”, señaló que la resolución de que salieran del país fue tomada por los mandos superiores de Shelter Now, debido a que “la situación con los talibanes no es clara, no se puede saber si van a dejar o no que estemos los extranjeros”, y porque “especialmente la situación con las mujeres no es favorable”.

La directora de la misión en Afganistán dijo que si bien “la gente está cansada porque desde hace más de 40 años hay guerra” y “un gobierno tras otro” muestra señales de corrupción en un país donde “más de 50% de la población está sin trabajo”, “cualquiera que venga” puede ser “una esperanza”, pero “no en el caso de los talibanes”. Ahora, “realmente hay pánico y la gente está desesperada” ante la situación.

En este sentido, Schur explicó que hay una particular preocupación por lo que pueda suceder con las niñas: “Para los padres es una situación muy difícil no sólo porque no puedan estudiar, sino también por el peligro en cuanto a que puedan capturarlas, llevarlas a otro lado, incluso también a los varones, que los reclutan para ser preparados militarmente, mientras que las niñas son llevadas como mujeres de los hombres que están trabajando”, alertó.

Consultada por la diaria sobre qué cambios se fueron notando a medida que los talibanes avanzaban en territorio afgano, Tourn explicó que “se empieza a notar el fundamentalismo islámico” en forma de “imposición de reglas” tales como “cerrar las escuelas de las niñas, quemarles la cara a niñas que van a la escuela” o “tomar tierras de labradores y ponerles impuestos”, lo que provoca que la gente deje sus hogares y repercute en “millones de personas desplazadas”. “En las regiones donde los talibanes iban avanzando, hay un retroceso en cuanto a derechos humanos y a calidad de vida de los habitantes”, concluyó.

Proselitismo

Shelter Now es una organización civil cristiana con sede en Alemania que brinda ayuda humanitaria en países de Medio Oriente, entre ellos Afganistán, Pakistán y el territorio del Kurdistán iraquí. Sin embargo, las uruguayas señalaron que la organización no hace proselitismo religioso, ya que eso es lo que las puede poner en peligro.

Según Tourn, “hay muchas personas que están ayudando” en Medio Oriente “y son cristianos, pertenecen a iglesias”. En este sentido, señaló que “lo único que puede ponerte en riesgo es si hacés proselitismo, pero no en cuanto a ayudar”, porque los habitantes consideran que “todo el que viene de Occidente, para ellos, es cristiano”.

“Pertenecemos a una organización cristiana, pero eso no nos pone en ningún tipo de inconveniente porque vamos como ayuda humanitaria y tenemos bien claro lo que se puede y lo que no se puede hacer”, sentenció.

Contacto talibán

Como directora de esta organización en Afganistán, Tourn reconoció que mantuvo contacto con los talibanes en ocasiones anteriores.

“Desde 2001 hay regiones de Afganistán que, aunque estuviera el gobierno, siguieron siendo gobernadas por los talibanes. En mi caso, tuve algún trato porque estando en la frontera cerca de Irán hay un distrito en el que han gobernado por años”, explicó Tourn.

Contó que cuando visitó ese distrito “me ubicaron para pedirme que colaborara con un proyecto de agua potable para las villas que están allí”.

“Nunca es lindo ver una camioneta llena de talibanes, y pensé que ese era mi último día, pero salió bien, pudimos ayudar a la gente”, recordó.