Si bien las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) realizadas este domingo en Argentina fueron internas y no una competencia entre bloques, la importante ventaja que obtuvo el opositor Juntos por el Cambio sobre el oficialista Frente de Todos dejó un mensaje muy claro para el gobierno que preside Alberto Fernández.

En las primeras elecciones realizadas en Argentina a nivel nacional en el marco de la pandemia de covid-19 la votación fue bastante alta, ya que alrededor de 68% de los habilitados concurrieron a ejercer su derecho al sufragio.

De cara a las elecciones legislativas de noviembre, en las que se renovarán casi la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, la derecha agrupada en Juntos por el Cambio obtuvo a nivel de todo el país casi 42% de los votos, contra 31% del Frente de Todos. La sorpresa de la jornada fue el triunfo de Juntos en la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país y un tradicional bastión peronista. Allí la coalición derechista obtuvo 38,3% de los apoyos, contra 33,5% del oficialismo, que en la mayor parte de los distritos fue con lista única, por lo que no hubo internas.

Dentro de Juntos, en territorio bonaerense el candidato más votado fue Diego Santilli, del macrismo, quien derrotó al radical Facundo Manes, médico neurólogo que en esta ocasión tuvo su primera incursión en la política, en un intento de renovar y potenciar a la Unión Cívica Radical en la interna del bloque de derecha.

En la ciudad de Buenos Aires el triunfo de Juntos fue aún más contundente. El bloque sacó 48,3% de los votos, y dentro de la interna la ganadora fue la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, mano derecha del actual jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta.

La dirigente obtuvo casi 70% de los votos de los porteños, con lo que dejó muy atrás al liberal Ricardo López Murphy y al radical Adolfo Rubinstein. El segundo sector más votado en la capital fue el Frente de Todos, con 24,58%, y en tercer lugar se ubicó La Libertad Avanza, el sector liderado por el liberal ultraderechista Javier Milei, quien obtuvo 13,64% de los apoyos, con lo que superó sus propias expectativas, ya que desde su entorno se había dicho antes de las elecciones que esperaban sacar alrededor de 10% de los votos.

Al grito de “¡que tiemble la casta política!”, Milei se dirigió a sus simpatizantes enfervorizados. El economista mediático de 50 años dijo además que esta buena votación era el primer paso “para volver a una Argentina potencia”.