El Comité Ejecutivo Departamental del Partido Colorado en Montevideo (CED) envió el pasado miércoles una carta a la intendenta departamental, Carolina Cosse, para solicitarle que retire las llaves de la ciudad al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.

El CED recordó que Ortega fue declarado visitante ilustre de Montevideo en 2008. “Quizá que en dicho momento fuera merecedor de tal reconocimiento, lo que parece claro es que hoy no lo es. Al ser la mencionada entrega una resolución del Intendente, como cualquier acto administrativo es perfectamente revocable”, indica el texto.

La carta, que está firmada por el diputado y secretario general del CED, Felipe Schipani, y por el presidente de turno, Jorge Alves da Costa, señala que “sería un claro compromiso con la defensa de la democracia y los derechos humanos” que la intendenta “deje sin efecto esa resolución”.

Además, los colorados consideran que “supondría un gran mensaje de aliento para todos los nicaragüenses presos y perseguidos por Ortega” y que también “se trataría en definitiva de una reafirmación democrática de nuestra Intendencia en defensa de la libertad”.

“Confiamos en su sensibilidad republicana”, concluye el texto enviado a Cosse.

Ortega asumió el lunes por quinta vez la presidencia de Nicaragua, luego de unas elecciones que fueron calificadas de ilegítimas por organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea. Además, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina regional de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en América Central consideraron que la votación no tenía garantías ni libertades.

Las elecciones nicaragüenses se celebraron con cerca de 170 presos políticos, siete de ellos que habían anunciado su precandidatura a la presidencia, así como la prohibición de participar para tres partidos políticos de la oposición.

En Uruguay, previo a las elecciones, el expresidente José Mujica, la exvicepresidenta Lucía Topolansky y los exintendentes de Montevideo Daniel Martínez y Christian di Candia, entre otros, firmaron en julio de 2021 una carta que calificaba a Ortega de “presidente autócrata y autoritario” que estaba “aliado” a las “grandes fortunas”, al tiempo que exigieron que finalice con “la persecución y la represión, que libere a los presos políticos y respete el Estado de derecho”.

Luego de las elecciones, la cancillería uruguaya afirmó que los resultados “carecen de legitimidad” y el Partido Socialista emitió un comunicado en el que afirmaron que la votación fue una “farsa electoral” para “perpetuarse en el poder, persiguiendo y encarcelando u obligando a marchar al exilio a candidatas, candidatos y dirigentes que no fueran marionetas del régimen”.

Visitante Ilustre

Ortega fue presidente de Nicaragua por primera vez durante el período 1985-1990. Luego, pasó 17 años como referente de la oposición y en noviembre de 2006 volvió a ser electo, asumiendo el mandato en 2007.

Cuando llevaba sólo un año como presidente, en mayo de 2008, viajó a Montevideo para participar en una conferencia del Foro de San Pablo. En esa ocasión, bajo la administración de Ricardo Ehrlich, Ortega recibió la condecoración de Visitante Ilustre y las llaves de la ciudad.

Esta no es la primera vez que se pide que le retiren la condecoración. En 2018, a raíz de la represión a las protestas que se produjeron a mediados de ese año, se planteó el tema. El entonces prosecretario de la Intendencia de Montevideo, Christian di Candia, fue consultado por el tema en la radio Carve. Allí planteó que “las llaves de la ciudad se dan exclusivamente a presidentes de otras naciones que visitan la ciudad por primera vez” y que es una “cuestión protocolar” que va “más allá de lo ideológico”.

En este sentido, mencionó que no existía una normativa para retirar la condecoración y que el tema debía ser tratado en la Junta Departamental de Montevideo.