“Estoy seguro de que yo no despierto unanimidades, por suerte. Si alguien se dedica 60 años a hacer política y despierta unanimidades es porque realmente no hizo nada en su vida”, dijo a la diaria el publicista y exmilitante frenteamplista Esteban Valenti. El viernes se conoció que comandará la campaña publicitaria del Sí, que busca derogar 135 artículos de la ley de urgente consideración (LUC) en el referéndum del 27 de marzo, y adelantó algunos puntos de lo que se viene, además de responder a las críticas que realizó el senador blanco Sebastián da Silva tras su designación y evitar referirse a los cuestionamientos internos.

El publicista fue elegido por las organizaciones sociales que integran la Comisión Nacional Prorreferéndum y la última en dar el visto bueno fue la Mesa Política del Frente Amplio (FA) –el viernes–, que lo votó por unanimidad. Valenti sostuvo que aceptó llevar adelante la campaña porque “es una gran causa cívica” y subrayó que las organizaciones sociales que impulsaron el referéndum fueron “muy abiertas y generosas” al proponerle realizar esa tarea.

Asimismo, Valenti dijo que esta “en realidad es una causa de 800.000 personas [la cantidad de firmas conseguidas], porque fueron ellas quienes convocaron”, pero agregó: “Además, es un gran debate cultural, institucional e ideológico. Están los textos, sobre los que hay que informar, y lo que está detrás de los textos, lo que se viene después del 27. Cuando leés los cambios que se introdujeron en la educación, te das cuenta de que hay un significado mucho más profundo que simplemente el cambio institucional”, ejemplificó.

Valenti subrayó que es “falso” que la iniciativa para derogar 135 artículos de la LUC sea “contra la capacidad del gobierno de gobernar”, ya que “ningún gobierno en la historia nacional tuvo aprobados 341 artículos por unanimidad con urgencia al inicio de su mandato”; por lo tanto, “el gobierno tiene todos los instrumentos para seguir gobernando, no tiene ningún problema”.

A su vez, recordó la campaña de 1992 –en la que también participó como publicista– a favor del Sí en el referéndum contra parte de la Ley de Empresas Públicas del gobierno del entonces presidente Luis Alberto Lacalle, que finalmente fue anulada al obtener más de 70% de los votos. “Se evitó la venta de las empresas públicas, pero lo que efectivamente quería vender el gobierno de Lacalle era Antel. Perdieron. Pasaron 30 años y en ese tiempo, mirando los balances públicos de Antel, a las arcas del Estado fueron 4.200 millones de dólares. Ese monto fue parte fundamental de todo lo que el Estado invirtió en educación, en salud, en seguridad pública, etcétera. ¿Y yo voy a mirar, indiferente, cómo desguazan la empresa para que se la lleve [Carlos] Slim [propietario de Claro] y los accionistas de Telefónica [Movistar]? No, yo prefiero que se quede en Uruguay, que sirva para los uruguayos”, indicó.

Reacciones afuera y adentro

La noticia de que Valenti se va a encargar de la campaña por el Sí no pasó desapercibida y generó reacciones de todo tipo, en varias filas. Por ejemplo, dentro de la coalición, el senador blanco Da Silva se despachó con varios tuits sobre el tema. En el primero escribió: “De la Ola Esperanza a Valenti. ¿Qué cambió en la izquierda para un viraje tan radical? ¿Cómo se pasa del bailecito coreográfico a una campaña dura, negativa, donde, fiel a su costumbre, machacará para transformar en verdad una mentira repetida mil veces?”.

El legislador del Partido Nacional agregó que Valenti “tiene una inteligencia proporcional a su boca abierta; ha dejado un tendal de expresiones contra los que lo están contratando, calificando, insultando y descubriendo la parte más oscura de la corruptela frentista”. En ese marco, añadió: “Sabiendo del resentimiento lógico de parte de la militancia hacia su figura, hará una campaña negativa, muy negativa y agresiva, apelando a unir desde el rencor y el miedo”.

Consultado por estos mensajes, Valenti dijo que Da Silva “juega de back atrás de la línea, sale con el zapato para adelante, nunca da un argumento y esa es su función”. “Si despierto los odios más feroces de los multicolores, se ve que estoy cumpliendo mi rol”, acotó.

En 2017, Valenti, junto con su esposa, Selva Andreoli, se desvinculó del FA por discrepancias en torno al caso del exvicepresidente Raúl Sendic. Justamente de las filas de la lista 711 de Sendic vinieron las reacciones más duras dentro del FA ante la designación. El exdiputado del sector Saúl Aristimuño escribió en su cuenta de Twitter que el hecho de que el FA “haya dado el apoyo para que contraten al desertor y traidor de Valenti como asesor en la Comisión por el Sí” le “da vergüenza y bronca”. Sobre las críticas desde dentro del FA, Valenti dijo que no hablará, porque no le interesan “en absoluto”.

A su vez, Soledad González, de la Intersocial Feminista, aclaró en Twitter que esa organización “no participa” de la orgánica de la Comisión por el Sí desde “hace meses”. “Las decisiones están concentradas en el FA y el PIT-CNT. Hubo compañeras publicistas, cientistas políticas, jóvenes y mujeres dispuestas a trabajar honorariamente, y fuimos despreciadas por quienes hoy buscaron a Valenti”, sostuvo.

Por último, el publicista subrayó que tiene “la obligación” de dedicarse a la campaña por el Sí y destacó su “gran ventaja”: “Yo no voy a ser candidato a nada; nunca lo fui, imaginate si ahora me voy a plantear esto como un tema de candidatura. Así que yo voy por mi camino. Tengo que cumplir con los 800.000 uruguayos que firmaron y con las organizaciones que tuvieron la grandeza de pedirme y designarme para ser el responsable de la comunicación. Punto. Lo demás es un debate posterior”, finalizó Valenti.