La comparecencia ante el Senado, en régimen de comisión general, del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, junto al prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, y el director de la Secretaría de Inteligencia, Álvaro Garcé, para responder preguntas sobre el caso del exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano, vinculado a un grupo criminal que se dedicaba a la falsificación de documentos públicos para la obtención de pasaportes uruguayos, tuvo repercusiones en todo el sistema político uruguayo.

Este viernes, el presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, compartió en su cuenta de Facebook una carta pública en la que señala que “los problemas graves se solucionan asumiendo la relevancia de los hechos con la verdad, sin maquillaje”, por entender que “en lugar de aprovechar la instancia de llamado a sala en el Senado”, el ministro Heber “pretendió todo el tiempo pasar la pelota hacia gobiernos anteriores”, algo que se ha criticado por varios dirigentes frenteamplistas.

“En lugar de prepararse sistematizando la información sobre los errores cometidos, se dedicó a recopilar información del pasado que se volcó sin contexto y como insinuaciones sin fundamento”, detalla Pereira en el texto, y sentencia: “El peor error de un gobernante es pretender subestimar a la gente”. Para Pereira, “la sociedad uruguaya es consciente de que quedan muchos asuntos sin aclarar y muchos dichos que son simplemente mentiras”.

En tanto, Pereira también indicó que, por un lado, Ferrés “mintió cuando dijo que Astesiano no era jefe de seguridad de Presidencia” o, si no fue así, “pretendió ocultar un nuevo bochorno, que un funcionario de confianza del presidente usurpó con el aval del equipo de la Presidencia de la República un rol para el que no fue designado”. De todas formas, para el dirigente, “hay suficientes publicaciones y dichos del propio presidente que lo colocan como jefe de seguridad de la Presidencia”.

“Lo más grave es que la instancia dejó en evidencia que no estaban preparados para gobernar”, señala Pereira en la carta, y entiende que el gobierno “debería estar preocupado por la erosión que está sufriendo a partir de la entrega a [el narcotraficante Sebastián] Marset de un pasaporte exprés, cuando estaba preso en Dubái por ingresar con un pasaporte falso”.

Así, Pereira suma a la lista “la denuncia del periodista Gabriel Pereyra de que estaba siendo espiado por inteligencia”, un “tema al que el gobierno no dio importancia”, además de “los maquillajes en las cifras de delitos” y las denuncias del exdirector de Turismo Martín Pérez Banchero, “que deja mal parado a las autoridades del Ministerio de Turismo durante la gestión de [el exministro Germán] Cardoso”.

“Mientras tanto, la pobreza aumenta (en particular en la infancia), la percepción de inseguridad aumenta, la inflación aumenta. Ni se hacen cargo, ni estaban preparados, ni estamos viviendo los mejores años de nuestras vidas”, finaliza Pereira.