Todos los miércoles a las 18 horas, esté quien esté en la presidencia del Frente Amplio (FA) y sea quien sea el encargado de liderar la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del FA (Carifa), este órgano interno sesiona y abre la puerta a los debates más “ásperos” de la fuerza política, ya que se toma como referencia lo que pasa en el resto del mundo para discutir, ver cuáles son las diferencias y tratar de hacer la necesaria síntesis en la coalición de izquierda.
Pero en las últimas semanas las discusiones trascendieron las fronteras del órgano asesor, principalmente a raíz de la participación del dirigente de Asamblea Uruguay (AU) Sebastián Hagobian como observador, a título personal, de los referéndums organizados por Rusia para anexar territorios de Ucrania, instancia electoral que no era validada por la comunidad internacional. Aquello motivó que dirigentes como el diputado de Fuerza Renovadora (FR) Gustavo Olmos hiciera declaraciones públicas exigiendo que Hagobian no representara más al FA en ningún organismo internacional, lo que fue rechazado por mayoría en la Carifa en una agitada sesión. De esa reunión se retiraron los representantes de FR, que para la semana siguiente informaron que no asistirían y que están evaluando su continuidad en la comisión.
Este tema, sumado al descontento de algunos integrantes de la Carifa con su presidente, el ex vicecanciller Ariel Bergamino, entre otros asuntos, originaron que el presidente del FA, Fernando Pereira, planteara en la última sesión del Secretariado Ejecutivo que la situación de la comisión debe ser evaluada en futuras reuniones, según fuentes consultadas por la diaria.
En la última sesión de la Carifa, Hagobian informó que se tomaría licencia del organismo interno para poder dedicarle más tiempo a la presidencia de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) Juvenil, cuyo mandato termina este año. De hecho, se presume que entre noviembre y diciembre estará nuevamente en la Carifa. Algunos de sus compañeros indicaron a la diaria que, a su entender, este pedido de licencia también está ligado a la intención de “descomprimir” la situación con FR, sector que comparte con AU la integración de la Convocatoria Seregnista-Progresistas.
Uno de los temas que está en el tapete de la Carifa -y que también tiene como protagonista a FR- es el de la guerra entre Rusia y Ucrania. Más allá de que el 24 de febrero, día en que inició la invasión rusa, la presidencia del FA emitió un comunicado en el que manifestó “su compromiso con la paz, la independencia y la soberanía como claves de convivencia de los pueblos”, además de llamar “a la mesura” y “el respeto recíproco” entre las partes, la comisión interna se trazó el objetivo de elaborar un informe que analice las diversas aristas del asunto y sea elevado a la presidencia.
Pero el asunto se complicó cuando una amplia mayoría de los integrantes de la Carifa -incluidos sectores y bases- lograron consensuar un texto que no fue compartido por FR, que a su vez puso otro arriba de la mesa. Al elevarse ambos a la presidencia, Pereira devolvió los textos y dijo que le envíen uno solo. El asunto recién se está encaminando a una resolución, según supo la diaria, ya que una subcomisión de la Carifa se dispuso a actualizar el análisis mayoritario, tomando en cuenta diversos elementos surgidos en las últimas semanas referentes al conflicto bélico, y estaba previsto que fuera elevado nuevamente.
También hay un tema transversal que refiere a Bergamino, cuya designación al frente de la Carifa no fue avalada por el sector al que pertenecía antiguamente, el Partido Socialista (PS). Algunos integrantes de la Carifa cuestionan su actitud “presidencialista”, bajo el entendido de que a veces eleva a la dirección posiciones que no fueron tratadas en el organismo y, por tanto, se consideran personales. No obstante, algunas fuentes plantearon que el relacionamiento entre los integrantes de la Carifa y su presidente “va mejorando”.
Uno de los dirigentes consultados manifestó que “el tema internacional es uno de los más importantes” y “donde hay más diferencias dentro de la izquierda”. “Por lo general en la Carifa se da el debate que después llegará a toda la fuerza política en otros temas”, manifestó en referencia a que la comisión sirve para “anticipar” discusiones. Consultado acerca de si en la actualidad el clima está más tenso que antes, dijo que no, que “siempre fue bastante parecido”.
Otro de los consultados manifestó que “si no hubiera discusión no habría síntesis y el FA necesita hacer síntesis”. “Somos una fuerza política que tiene miradas distintas”, que se acentúan “en el plano internacional”, y por tanto “es natural que puedan surgir diferencias”. “Tal vez haya que superar algunos problemas de relacionamiento”, dijo y agregó que “por las características personales” de cada integrante de la Carifa “puede erosionarse el clima, pero eso no es un problema insalvable, todo lo contrario”.