Una delegación del Poder Ejecutivo, encabezada por el presidente Luis Lacalle Pou, estuvo en Japón y regresó el domingo por la noche. En rueda de prensa tras su regreso, el mandatario dijo que los ministerios de Industria, Energía y Minería y de Ganadería, Agricultura y Pesca mantuvieron “buenas reuniones bilaterales”.

Además destacó la delegación de “sectores importantes de la actividad económica del país que se fueron ilusionados. Japón tiene una balanza comercial muy pareja con la nuestra. Uruguay importa 15 millones más de lo que exporta; sin perjuicio de eso, tenemos mucho para crecer en el volumen total, y veremos en las próximas horas qué sucede con algunos temas puntuales, y después a mediano plazo si se abren otros mercados o si los mismos mercados se incrementan”.

Por su parte, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, que también participó en el viaje, dijo este lunes a la radio Sarandí que “fue una visita oficial donde los temas no surgen como respuesta inmediata pero quedan muy bien encaminados”, y destacó el diálogo con su par nipón, con el que habló sobre distintos temas de “mutuo interés”.

“Ellos son un país muy importante en la demanda de alimentos, la tercera economía del mundo, 128 millones de habitantes, con alto poder adquisitivo, y son importadores, en términos generales, de casi 70% de lo que consumen. Por lo tanto, sin perjuicios que tienen algunos sectores de la producción de alimentos de niveles de productividad alto, no es suficiente para abastecer a toda la población”, destacó el ministro.

Para Mattos, Uruguay tiene “un margen importante de negociación” en tanto se busca rebajar la carga arancelaria de algunos de productos para el ingreso. De hecho, remarcó que el eventual ingreso de Uruguay al tratado del transpacífico “podría significar una mejora en las condiciones de acceso”.

Con respecto a los productos que ya están encaminados para abrirse paso en el mercado nipón, Mattos destacó la lengua bovina, pero agregó que también se empezó la negociación para ingresar otro tipo de carne bovina, productos equinos, el citrus y la miel.

En particular sobre la lengua dijo que es el tema más avanzado porque Japón está muy interesado en importarla. “Es un producto muy apreciado por el consumidor japonés y estamos en una etapa muy avanzada, con un importante aporte técnico”, apuntó el ministro.

“Eso ya se viene trabajando hace más de un año. Ellos tienen 11 etapas y estaríamos en la novena etapa; para lo que sería la autorización final y la emisión de certificado sanitario, que es cuando queda habilitado el producto, entiendo que en los próximos meses vamos a estar habilitados. La participación del presidente y cuatro ministros, más una delegación importante de empresarios, ha sido un factor impulsor de estos pasos”, evaluó, y aseguró que tanto él como su par en Japón esperan concretar este procedimiento en los primeros meses de 2023.