El titular del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Martín Lema, dijo que la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS), que se encarga de gestionar varias ollas populares, es “una organización con fines políticos”, que no era “transparente” y que “infló los números”. Debido a eso, envió a Fiscalía los antecedentes de una investigación interna, “considerando especialmente los hechos con apariencia delictiva que surgen”. La respuesta de la coordinadora no tardó en llegar y este jueves, además de reafirmar que continuarán su trabajo en territorio, los militantes sociales aseguraron en un comunicado que no están “dispuestos a aceptar las amenazas y las mentiras”.

“Esta operación que se ensaña con las ollas y merenderos populares organizados, que se ha valido de engaños, mala fe en el uso de datos y burdos montajes, agrega en estas horas un capítulo vergonzoso que deja al descubierto una estrategia de acoso frente a la cual no encontramos otras explicaciones que no sean la necesidad de tapar problemas graves de las autoridades en su gestión y el odio profundo a cualquier proceso de organización social, autónoma y popular”, establece la CPS.

En el comunicado responde varios puntos sobre la denuncia, lo dicho por Lema y la decisión de quitarles el apoyo. En particular, sostiene que se hace “referencia a supuestas ollas inexistentes sin nombrarlas, sin decir cuál es la fuente de tales afirmaciones y sobre qué base de datos son cotejadas”. Además reiteran que se le entregó al ministerio una lista actualizada con todas las iniciativaa que integran la CPS.

Con respecto a la gestión de los alimentos, la CPS recuerda que siempre el intermediario fue Uruguay Adelante y que “nunca se retiraron insumos a nombre de ollas en particular”. Lo que se hacía, porque así lo definía el convenio, era recibir una cantidad fija de insumos, y luego resolver por su cuenta “el traslado y criterios de distribución”.

También señala que no son intermediarios, sino que la coordinadora se compone de los vecinos que deciden llevar adelante ollas y merenderos populares. Al mismo tiempo, aclara que no fueron a la reunión en el Mides con la directora general de Secretaría, Mariana Presno, porque se los convocó un día antes, no se les dijo de qué iban a hablar y se les aclaró que no era obligatorio presentarse.

La CPS entiende que las declaraciones del Mides son “subjetivas, maliciosas y carentes de todo fundamento” y que “entran en el terreno de lo más banal del chisme y el rumor anónimo, impropios de una actitud seria, y que dice mucho más del sótano ético donde las autoridades elaboran sus teorías que de la organización a la que se pretende enchastrar”.

Además, la CPS subraya algunos puntos de la gestión de este gobierno que le parecen preocupantes. Por ejemplo, menciona el salario que recibían los dirigentes de Uruguay Adelante, cuando la normativa de las ONG lo prohíbe; la adjudicación indebida de canastas a través de la aplicación móvil del Mides; la situación en la que vivían los usuarios del Mides en el hotel que se incendió; y la sustitución de cargos técnicos por cargos políticos en el ministerio.

“No se nos puede barrer debajo de la alfombra y no estamos dispuestos a aceptar las amenazas y las mentiras de un gobierno ausente e insensible. Seguiremos con nuestra tarea sin ceder frente a los amedrentamientos estatales, mirando para adelante y confiando siempre en la solidaridad y en las vecinas y vecinos”, finaliza la coordinadora.