La Dirección Nacional de Identificación Civil está investigando el proceso mediante el cual se expidieron 174 pasaportes rusos desde 2014 a 2022 y buscan determinar “cuántos de esos documentos fueron sacados en buena ley y cuántos no”, según explicó José Luis Rondán, director del organismo. La investigación se enmarca en el caso que lleva adelante la fiscal Gabriela Fossati, sobre la falsificación de documentación para que ciudadanos rusos obtengan el pasaporte uruguayo.
El jerarca dijo en declaraciones a Montevideo Portal que tuvo la sospecha de que la mayoría de los pasaportes adulterados fueron tramitados en el consulado de Uruguay en Moscú, algo que fue confirmado por la fiscal del caso. Según Rondán, el proceso de investigación viene siendo un trabajo exhaustivo y lento.
“Hay gente que te das cuenta de que vino a trabajar, que vino a invertir, pero nosotros no podemos confiar solo en eso”, apuntó el jerarca y comentó que muchos rusos que obtuvieron el pasaporte pueden no estar involucrados en la red criminal que incluye al exjefe de seguridad de Presidencia, Alejandro Astesiano. Incluso señaló que algunos ciudadanos rusos se comunicaron de antemano con Identificación Civil para aclarar su situación.
La dirección busca recuperar todas las partidas de nacimiento de los 174 pasaportes emitidos, para determinar su originalidad en base a algunas características particulares que debe tener el documento.
Según comentó Rondán, Identificación Civil espera por el consulado en Moscú, que debe mandar las partidas para poder avanzar, el problema es que algunas partidas no se encuentran fácilmente y no están digitalizadas.
La investigación de Identificación Civil es complementaria a la de la Cancillería que también analiza la emisión de los 174 pasaportes. Según la información del ministerio, entre 2017 y 2019 se tramitaron 66% de los documentos, fecha en la que Astesiano aún no se desempeñaba con un cargo en Torre Ejecutiva.
Asimismo, en el marco de esta investigación, Cancillería desplazó de la Dirección de Asuntos Consulares, responsable de la gestión de documentación, a un excónsul de Uruguay en Rusia, según confirmaron fuentes del ministerio a El Observador.
Como la Fiscalía realizó el pedido de información que debe diligenciar esa dirección y el excónsul había estado involucrado con el país investigado se lo trasladó al Instituto Artigas del Servicio Exterior, “para que nadie luego pueda observar la objetividad del procedimiento”, explicaron desde el ministerio.
Agregaron que paralelamente a la auditoría de los pasaportes, la Cancillería investiga a todos los funcionarios uruguayos que estuvieron en esos años en el consulado de Moscú. En total, afirmaron que son cuatro los funcionarios que cumplieron “funciones consulares” allí, tres de ellos continúan trabajando en el exterior, y el otro trabaja en Uruguay.
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