El presidente, Luis Lacalle Pou, se refirió este miércoles al hecho de que la fiscal Gabriela Fossati, que sigue el caso de su exjefe de seguridad, Alejandro Astesiano, no incluyó en la investigación las conversaciones entre el investigado y el mandatario. “No fue un pedido mío”, aseguró Lacalle, pero agregó que se tuvo en consideración “la preocupación por las conversaciones personales que involucra a quien habla y mi familia, y la verdad que, pasado el tiempo, es lo mejor que se pudo hacer y dictaminar por parte de la fiscal”. Además, agregó que “el día de mañana, si esos chats se requirieran, me imagino que el juez en ese caso los puede pedir”.
Lacalle Pou repasó en rueda de prensa cómo fue el proceso de detención de Astesiano, que originalmente fue arrestado por una investigación sobre falsificación de documentación. El excustodio fue detenido en la residencia de Suárez y Reyes y en ese momento fue incautado su celular: “Se llevan el teléfono, que podríamos haber dicho ‘no, el teléfono nos lo quedamos’, pero no, se lo llevan, o sea que nunca tuvimos nada”.
De todas formas, confirmó que fue el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, quien pidió a la fiscal descartar de la investigación los chats personales del presidente. “No hubo un acuerdo con la fiscal, nunca hablé con la fiscal, ni hablé antes, ni he hablado ahora. Sé que el ministro del Interior transmitió la preocupación de la reserva de las conversaciones privadas, familiares, personales del celular y, como lo dijo, la fiscal aceptó de tal manera”.
Más allá del pedido, para el mandatario “lo que ha quedado meridianamente claro es que no obstruimos en nada a la Justicia y la investigación fiscal, es más, se intentó colaborar en lo posible. Vamos a decirlo para que quede claro a todo el mundo”.
Lacalle Pou descartó de plano que él haya pedido o utilizado información personal que haya recabado Astesiano sobre jerarcas de la Policía o senadores, según se desprende de los chats a los que accedió la diaria. “Obvio que no usé información, además de que todo el humo que hay, de todos los pelotazos que hay estaría bueno que se comprueben”, apuntó.
“Por ejemplo, hay una supuesta investigación o seguimiento a dos legisladores que habría pedido una empresa”, describió y agregó: “Si fuera así es una muy mala señal que sea investigado cualquier dirigente político, cualquier persona, ahora, ¿qué tiene que ver el gobierno?”.
“De nuevo, hay que facilitar la investigación. Yo entiendo que hay una práctica periodística, con tintes políticos, que todos los días van sacando chats. Yo creo que lo mejor sería, a esta altura, ya que sabemos que los tienen algunos medios de prensa, que lo tenga todo el Uruguay, que se publiquen esos chats y todo el mundo los pueda googlear y pueda entrar y ver qué hay, qué puede ser cierto y qué puede no ser cierto”, lanzó el presidente.
Agregó que en su opinión hay “mucha manija” y recordó las críticas que se manifestaban sobre la ley de urgente consideración (LUC). “Dicen muchísimas cosas, que en la Torre Ejecutiva había una asociación para delinquir, escuché algo así como un narcoestado, escuché que el gobierno está acostumbrado a mentir. Esas acusaciones son graves. Fíjense en la historia reciente, porque está bueno tener memoria, ¿se acuerdan de los horrores de la LUC? ¿De la manija? Privatizar la educación pública, desalojos exprés, los abusos de la Policía, ¿eso pasó? Obviamente no sucedió y todos los que hablaron no comentaron más”.
En esta línea, en diálogo con la prensa, afirmó: “Espero que cuando pase esto, cuando la Justicia falle, sea cual sea el resultado, los que hablaron, que hicieron un uso político-partidario, sin medir el supuesto deterioro que ellos adjudican de la institucionalidad, espero que hablen”. Y agregó: “¿Vamos a hacer una cosa? yo les hago acuerdo, les mando un whatsapp y les digo: ‘acuérdense que dieron manija, acuérdense los disparates que dijeron, vamos a ver si ahora sostienen lo que dijeron, si es la que Justicia actúa en consecuencia, o dicen una vez más nos equivocamos y dimos manija’”.
“Orsi es de los tantos que ha dado manija. Y que me imagino que después de que pase esto dirá si tuvo razón o no. La señal política que pide no la entiendo, pero capaz me puede llamar por teléfono como lo ha hecho por otras cosas y contarme”, dijo luego.
Respecto al caso Astesiano coincidió con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, en que es “un garrón”: “en parte sí lo es, es parte de un error que es el nombramiento mío, pero después es un garrón”. Finalizó diciendo: “Mientras tanto, está en manos de la fiscal, en manos de la Justicia, y no me cabe la menor duda de que si mañana tienen que procesar, condenar o eventualmente absolver a alguien lo va a hacer”.