El presidente del Frente Amplio (FA), Fernando Pereira, se ha expresado varias veces en contra de la reforma de la seguridad social que está a estudio en el Parlamento, pero este viernes decidió publicar en su cuenta de Facebook un análisis pormenorizado, en el que subraya algunos de los problemas más importantes que le encuentra al proyecto elaborado por la coalición de gobierno.
Comienza destacando que “otra reforma es necesaria” y marca dos puntos centrales: asegura que el proyecto propone una reforma jubilatoria y no de todo el sistema de seguridad social y señala que se trabaja sobre la sustentabilidad financiera, pero no sobre la sustentabilidad social.
El primer punto de análisis para Pereira es el aumento de la edad de jubilación mínima. Apunta que se incumple una promesa de campaña y asegura que “no es la única opción, ni la más adecuada para el Uruguay”. Según explica, va a haber empleados “que se queden sin trabajo a edades cercanas a los 60 años, seguramente porque el impacto de las nuevas tecnologías en el mercado de trabajo se hará sentir”.
“Ante esta realidad entendemos que es más adecuado para atender a la sustentabilidad financiera con sustentabilidad social permitir que las personas se sigan jubilando a la edad actual, pero con menores montos entre los 60 y los 65 años, cuidando que los más débiles no sean tan afectados y que se sigan percibiendo mínimos decorosos”, comenta el presidente del FA.
Sobre este aspecto, también señala que el gobierno se reserva la opción de marcar excepciones para el aumento del límite de edad. “En el Frente Amplio preferimos mecanismos más transparentes que respeten la libertad de las personas y que den opciones a todos, para que decidan en función de su situación laboral y personal”.
Otro de los puntos que analiza Pereira es el hecho de que desde el gobierno se sostiene que los que ganan menos van a cobrar una mejor jubilación: “Lo que no nos dicen es que para que esto ocurra el gobierno de turno tiene la última palabra”, subraya.
“Dado que el suplemento que se promete a las jubilaciones más bajas se calcula en función de la evolución de la inflación, si el gobierno no decide arbitrariamente ajustarlo por encima de esta, este suplemento será cada vez menor y abarcará a cada vez menos personas. Esto deja a la discrecionalidad del gobierno una política pública central para la calidad de vida de nuestros adultos mayores”, desarrolla Pereira en su comunicado.
Agrega que “como el proyecto endurece las condiciones de acceso a la jubilación, seguramente los trabajadores más vulnerables y con menos años de aportes accederán a la jubilación más tarde que hoy”. Además, marca que durante el gobierno del FA se hicieron modificaciones como la de sumar años de servicio por hijo para las mujeres, “lo que disminuyó la brecha de género. Ahora el proyecto unifica causales y a los 65 años se exigirán 30 años de aportes”.
Por otra parte, Pereira recordó que durante los gobiernos frenteamplistas “las pasividades subieron a la par del salario real” y “en contraposición, en lo que va de este gobierno, según el INE, el poder de compra del salario de los trabajadores y trabajadoras cayó casi 5% entre marzo/2020 y setiembre/2022, lo que arrastra la caída del poder de compra de las jubilaciones y pensiones”.