El subdirector ejecutivo de la Policía, Jorge Berriel, conversó varias veces con el exjefe de seguridad de Presidencia, Alejandro Astesiano, y en al menos dos ocasiones le compartió información reservada. Por este motivo el miércoles fue llamado a declarar a Fiscalía como indagado, acompañado de su abogado, el colorado Andrés Ojeda.

Entre los pedidos que cumplió Berriel estuvo brindarle información a Astesiano sobre un caso de abuso que se investigaba en una fiesta de jóvenes del Partido Nacional y compartirle de forma reservada datos del vuelo que iba a tomar la expareja del presidente, Lorena Ponce de León.

Tras declarar en Fiscalía, Ojeda habló con la prensa y aseguró que “Berriel recibió una orden directa, concreta, específica, al inicio de este gobierno, de parte del entonces ministro Jorge Larrañaga, en la cual le presenta a Alejandro Astesiano y le dice que todo lo que pida es como que lo pida el propio ministro, invocando en esa conversación al presidente de la República”. La línea de defensa del abogado es que Berriel estaba autorizado por sus superiores a brindarle la información a Astesiano.

Ojeda subrayó que “Berriel no conocía a Astesiano, se lo presenta Jorge Larrañaga”, y agregó que en la conversación estaba el exdirector general Luis Calabria, quien puede confirmar lo que estamos diciendo”.

Ante la alusión al ministro fallecido, habló su hijo Jorge Larrañaga Vidal, quien en Twitter publicó que “aludir a alguien que ya no está con el objetivo de salvarse a sí mismo es de muy baja estofa. Pueden y deben rendir mucho más”.

El ministro de Defensa Nacional, Javier García, también fue crítico con esta línea argumental que pone en el centro al fallecido Larrañaga. “Lo que está pasando en estas horas es repugnante, una inmundicia lo que se está haciendo políticamente: utilizar la vida privada de las personas con fines políticos, utilizar a una persona fallecida -Jorge Larrañaga- para enredarla, para ponerla arriba de la mesa con el único objetivo de dañar al presidente de la República con un fin político electoral, me parece una inmundicia absoluta. No conozco este Uruguay”, dijo el jueves en Desayunos informales.

Consultado por la diaria sobre los dichos de Ojeda, Calabria aclaró: “Hay que contextualizar y precisar. Astesiano iba a estar en el rol de custodia presidencial y, como es lógico, se indicó que se prestara la colaboración a efectos del cumplimiento de esa función”, respondió.

“Ahora se hacen elucubraciones con ‘el diario del lunes’ y no es acertado razonar desde esa lógica”, advirtió, y señaló que “el único contexto en aquel momento [comienzo de la gestión] era que quien iba a estar ni más ni menos que en el rol de custodia presidencial tuviera la colaboración policial para poder cumplir su función”.

Jorge Basur, quien fuera secretario de Larrañaga en el Senado, también criticó las afirmaciones de Ojeda. Días atrás en su perfil de Facebook escribió que “esto ya pasa de castaño oscuro”, ya que “el leguleyo colorado de pacotilla Ojeda no conocía a Larrañaga” y dijo que duda de que el exministro “accionara así”.