El presidente de Federación Ancap (Fancap), Gerardo Rodríguez, divulgó este lunes una carta que le envió al presidente Luis Lacalle Pou, en la que cuenta que analiza denunciar a los senadores del Partido Nacional Graciela Bianchi y Sebastián da Silva, por “agredir, tergiversar o intentar amedrentar a través de supuestas pesquisas secretas e inconstitucionales”.

En la nota, el dirigente sindical cuenta que desde el comienzo del proceso del referéndum “mi familia y yo venimos padeciendo el ataque permanente, la persecución y los agravios de un senador de su Partido hacia mi persona”, en referencia al senador de Espacio 40 Sebastián da Silva, y añade que después del encuentro que tuvo el 14 de marzo con Lacalle Pou en la plaza Libertad de Minas, “se sumó” una actitud similar de parte de la senadora Graciela Bianchi, “hecho que potenció el nivel de agresividad, malicia, violencia, mentiras y odio hacia mí”. En Twitter, Bianchi ha divulgado el supuesto sueldo del presidente de Fancap y ha cuestionado a Rodríguez: “¡Qué paciencia infinita tiene nuestro Jefe de Estado! Discutir con un 'trabajador' al que le pagamos el sueldo y no trabaja”, escribió, por ejemplo, luego del cruce que ambos tuvieron en Lavalleja a raíz de los planes del gobierno para la industria cementera de Ancap.

“A esta causa me sumé hace mucho tiempo, asumiendo en los últimos años distintas responsabilidades en la conducción del sindicato, renunciando a intereses personales, quitándoles tiempo a mis afectos y al descanso. Nadie me obliga a estar donde estoy, lo hago con orgullo, dedicación y compromiso con la clase trabajadora. No tengo poder de ningún tipo, sólo soy un trabajador electo en dos oportunidades para representar el colectivo al que pertenezco”, señala Rodríguez en la nota.

“Ante la virulencia del ataque me pregunto cómo aplica su consigna ‘firme con las ideas, suave con las personas’”, continúa el dirigente sindical, haciendo referencia a una de las frases que el presidente de la República siempre menciona. “Estas son las oportunidades para demostrar que los postulados políticos se enmarcan en la ética y no en la demagogia. La práctica inquisitoria debe erradicarse de la política. Las instituciones tienen sus ámbitos, mecanismos y procedimientos para evacuar dudas o hacer denuncias, no es legítimo enchastrar impunemente a las personas en la ‘plaza pública’ de las redes sociales, menos aún hacerlo desde posiciones de poder”.

En ese sentido, y considerando que los dos senadores son del mismo partido que Lacalle Pou, y que Bianchi “es la tercera en la línea de su sucesión”, Rodríguez le solicita “firmemente que asuma la responsabilidad de poner un límite a tal dislate”.

En la carta Rodríguez cuenta que ha pensado en, después del 28 de marzo, cuando haya pasado el referéndum, iniciar acciones ante la Fiscalía General de la Nación “motivado por la serie de acusaciones, injurias y agresiones que han propinado hacia mi persona el Senador Da Silva y la Senadora Bianchi. El ejercicio de sus fueros legislativos (Art. 113 y sgtes.de la Constitución) no supone que se les posibilite agredir, tergiversar o intentar amedrentar a través de supuestas pesquisas secretas e inconstitucionales a los representantes de instituciones de la sociedad civil”.

Además, dice que también maneja la posibilidad de “denunciarlos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)”.

Finalmente, cierra la nota pidiendo a Lacalle Pou que “reafirme su compromiso de ser el Presidente de todas y todos, no de una mitad como dijo oportunamente”.

El senador Da Silva siguió escribiendo en Twitter luego de difundida la carta. “Me va a denunciar por decir la verdad?”, se preguntó, y repitió ciertas afirmaciones sobre el dirigente: “En el año 2021 trabajó dos días; tuvo 12 horas de descuento por paro mientras sus sindicalizados tuvieron en promedio más de 80 horas; tuvo un silencio atronador mientras el Frente Amplio fundió ANCAP”, y remató diciendo “ansioso espero”.